Los estudiantes hicieron honor a esa fama que ha prevalecido en el tiempo. Su espíritu jovial y de irreverencia ante las causas injustas se volcó una vez más a las calles de la entidad larense para hacerle saber a la ciudadanía que cuentan con jóvenes dispuestos a luchar por su país.
Las diferentes universidades que hacen vida en Barquisimeto y Cabudare, realizaron sus respectivas acciones en rechazo a lo que consideran una dictadura. En esta oportunidad, decidieron abandonar las aulas para recuperar la nación y por supuesto, la academia.
Con rutas distintas, pero con un mismo fin los estudiantes realizaron lo pautado. Las respectivas casas de estudio plantearon asambleas a primera hora para ratificar lo ya acordado. En el caso de la Universidad Centroccidental Lisando Alvarado (UCLA) mantuvo varios puntos de encuentros. El Decanato de Ciencias de la Salud salió desde su sede acompañados por los galenos de Médicos Unidos y los miembros del movimiento Rodando por Venezuela.
Pascual Farnataro, representante del grupo anteriormente mencionado, destacó que el hecho de padecer alguna discapacidad “nunca será impedimento para luchar por la democracia de Venezuela”, asimismo consideró que ha sido el mismo Ejecutivo Nacional quien ha permanecido violentado la Constitución que partió precisamente del mandato del fallecido presidente Hugo Chávez.
La avenida Libertador fue trancada con distintos obstáculos como pupitres viejos para impedir el paso vehicular por el lugar. Asimismo, una vez arrancada la manifestación se detuvieron en la avenida Vargas con Venezuela en donde realizaron un mural.
Posteriormente, continuaron su recorrido hasta la avenida 20, en donde nuevamente pausaron el paso para esperar a la protesta que venía desde la Plaza Macario Yépez, en la cual se encontraban estudiantes de los decanatos de agroindustrial, ingeniería civil, humanidades y artes, medicina veterinaria y ciencias económicas y empresariales; asimismo una representación de la Universidad Fermín Toro (UFT) también acompañó dicho recorrido.
Durante la ruta los diferentes representantes estudiantiles expresaron el rechazo a las últimas decisiones emanadas por el Gobierno Nacional, así como el supuesto diálogo que se realizará. Paola Iribarren, representante de la UFT, indicó que se mantendrá exigiendo el referendo en el 2016 y que no abandonarán las calles. “Los estudiantes no dialogamos sin que se cumplan exigencias previas, como sería garantizar nuestros derechos”, aseveró.
No solo los universitarios acompañaron el llamado a marchar; los docentes también estuvieron presentes en la convocatoria como fue el caso de Amalyn Romero, profesora de la UFT, quien explicó que no se trata de una lucha de solo un sector, por eso consideró importante la participación de toda la ciudadanía.
A pesar de que se trataba del cuerpo estudiantil estos estuvieron divididos, pues el decanato de ciencias de la salud caminó por la avenida 20, mientras que otros decidieron tomar la carrera 18 en compañía de la sociedad civil.
Continuado el recorrido, con las respectivas consignas y el apoyo de algunos ciudadanos quienes desde sus ventanas alentaban a los manifestantes, se llegó al punto de encuentro, La Plaza La Justicia.
Confrontación
Llegando al lugar se generó una confrontación, debido a que un pequeño grupo de estudiantes que primeramente se disputaba por formar parte del cordón encabezado por Alfredo Ramos, decidió impedir que el alcalde hiciera uso del camión en el que se encontraba el sonido contratado por los jóvenes.
Aparentemente, el problema fue provocado por algunas personas de seguridad del mandatario quienes actuaron de manera violenta para lograr que Ramos tuviera la palabra, lo que molestó a los universitarios.
Una vez superado el hecho, continuaron con sus respectivas acciones de manera dispersada, pues pasó un tiempo para que se decidiera hacer un mural en el piso en donde se leía “¿cuál justicia?” como crítica hacia el ente judicial.
“Nos preguntamos en dónde está este principio tan importante para cualquier país y que en el nuestro se ha perdido”, dijo Daniela Urdaneta, presidenta del Centro de Estudiantes (CE) del Decanato de Humanidades y Artes; quien a la vez agregó que en esta oportunidad las calles fueron tomadas por algo más que mejoras estudiantiles.
Mientras se realizó el mural, Karen Parra, presidente del CE del Decanato de Ciencias de la Salud se dispuso a leer un manifiesto estudiantil en el cual se acordó que se vive en un gobierno dictatorial que se enfoca en intereses personales y no en el pueblo, lo que se traduce en “la profunda crisis social que vivimos”.
Asimismo, solicitaron a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) propuestas más claras y contundentes en cuanto al camino a seguir en búsqueda de resultados concretos; por último, invitaron nuevamente a la sociedad civil a mantener su esperanza por Venezuela, culminaron el documento expresando su compromiso a seguir luchando por la recuperación del país.
El planteamiento de las universidades se basó en seguir en la calle en compañía de la ciudadanía; los representantes estudiantiles aseguraron que continuarán reunidos en asamblea para establecer las futuras acciones que por supuesto, cuenten con la participación no solo de los universitarios, sino del resto de los gremio; pues consideraron fundamental que sean contundentes las protestas que probablemente se realizarán.