“Una rosa pintada de azul es un motivo” cantaban las voces del grupo bolerista Blaos en la Fundación Badan Lara para amenizar el evento realizado por los voluntarios de ese lugar en homenaje a las luchadoras contra el cáncer de mama. Precisamente, motivos eran los que sobraban para asistir al evento que se realizó desde las 10 de la mañana este 25 de octubre.
En el mes de la lucha contra el cáncer de mama, cuando todo se tiñe de rosa para incentivar al oportuno chequeo que permite detectar a tiempo cualquier síntoma de esta patología, la presidenta del voluntariado, Reina Gil de Azuaje, expresó su emoción por brindarle un día lleno de alegría, con serenata y compartir, a unas 80 mujeres que asistieron a la actividad, pues “ellas lo merecen por enfrentar con coraje y esperanza este enfermedad”.
Es un padecimiento que no respeta edad ni sexo, explicó Gil y citó cifras de la Organización Mundial de la Salud, según las cuales cada diez segundos se detecta a una persona con cáncer. La presidenta agradeció a quienes los apoyan, incluyendo a las empresas privadas a través de su responsabilidad social. Sin embargó, declaró que tanto pacientes, familiares, amigos y/o voluntarios están preocupados por la situación actual.
Dilcia Rubio es voluntaria de la fundación, una familia que la adoptó desde el primer día en uno de los momentos más difíciles de su vida: cuando le detectaron el cáncer de mama.
Una lucha que empezó desde septiembre del 2015, que incluyó quimioterapia, mastectomía y radioterapia. “No sabes a lo que te estás enfrentando. Piensas que te vas a morir, pero son necesarias las dos medicinas: la medicina de la vena y la del corazón”.
Es reiterativo el llamado a las autoridades a solucionar este tema que es crucial para la vida de los pacientes. Julia Sánchez, trabajadora social del lugar, mencionó que existen casos de muertes por falta de medicamentos, aunque no están contabilizados, “pues si un paciente necesita cinco medicamentos y va al Seguro Social a solicitarlos, es normal que solo encuentre dos”. Esto ocasiona que el tratamiento no se siga al pie de la letra y, por ende, la enfermedad perdure.
Yoneida Landaeta, quien desde 2009 ha luchado contra el cáncer de mama y con una metástasis en los pulmones, pidió al Gobierno atender estos asuntos, pues es muy difícil padecer la enfermedad y estar preocupados con el tema de la escasez de medicamentos y el sobreprecio en el mercado.