Ayer, cuando se cumplieron 152 años del nacimiento del doctor José Gregorio Hernández, la organización Proyecto Juvenil Misionero (Projumi) recibió en su sede principal de Barquisimeto a unas 70 personas que acudieron a la santa misa especialmente dedicada a los enfermos.
El padre Jesús Lárez ofició el acto litúrgico, en el cual entre cantos de alabanzas se elevaron plegarias por la sanación de quienes viven aquejados por alguna enfermedad y, especialmente, para que José Gregorio Hernández, al cual Projumi eligió como patrono, interceda en el mejoramiento de la situación del país en cuanto al desabastecimiento de alimentos y medicinas, indicó el presidente de la institución, Gerardo Pastrán.
Que la bondad y firmeza del médico venezolano como el “hombre garante de la paz” que demostró ser en vida y ejemplo de lucha, estudio y trabajo sea la luz en estos momentos, englobó Pastrán, fueron las peticiones que con mayor fervor se hicieron.
A propósito de esto, el directivo instó al Gobierno nacional a aceptar la ayuda humanitaria porque “con la salud del pueblo no se puede jugar”.
La actividad también abrió las puertas a la celebración del 31 aniversario de Projumi, programa cuyo actos centrales serán el 5 de noviembre con una eucaristía en el santuario La Paz. Al culminar la misa saldrá la procesión con la imagen del médico considerado santo para una buena porción de los venezolanos y concluirá en la sede de organización.
Ese mismo día, en la tarde, los integrantes de Projumi se trasladarán hacia el caserío Boro, municipio Morán, comunidad en la que han concentrado su labor social desde hace más de dos décadas. Allí, habrá otra eucaristía y después el compartir de la tradicional olla comunitaria como una forma de colaboración con la abundante y alarmante, según precisó Pastrán, población en estado de desnutrición y con notables necesidades de asistencia social.