Los habitantes del sector Brisas de Arenales, en Quíbor, municipio Jiménez, hicieron un llamado al Gobierno nacional y regional para que vuelquen sus ojos hacia ellos, les dignifiquen, les permitan gozar de mejores condiciones de vida y les garanticen óptimas condiciones a la comunidad.
“Aquí estamos olvidados, aquí nadie entra y mucho menos nos ayudan, aquí nos falta de todo” expresó Jorge Alvarado, habitante del sector, al ser consultado sobre las principales necesidades y querellas que presentan los vecinos.
Para él, al igual que para otros miembros de ese ámbito geográfico, las promesas de igualdad y de una vida mejor se quedaron en palabras, “nadie nos ha brindado ayuda, incluso pareciera que nadie nos ve (…) el gobernador Henri Falcón ha venido una sola vez para acá y nunca más volvió, todo ha sido promesas sin cumplir”, indicó Alvarado.
Ahora bien, entre las necesidades enumeradas por la comunidad comenzaron por la falta de cloacas y asfaltado. Para ellos es imperiosos que este problema sea resuelto porque “las necesidades básicas, por ejemplo, las estamos realizando en grandes pozos subterráneos, de unos ocho metros más o menos, donde nos permitimos hacer nuestras faenas y eso no es sano”, comentó Alvarado.
Lo mismo que sentenció Ramón José Duque, otro habitantes del sector, al indicar que “los pozos sépticos son uno de tantos problemas (…) aquí tampoco tenemos servicio de gas, lo que nos obliga a cocinar con leña a más del 60% de la comunidad, si no lo hacemos así, no comemos”.
Lo que hace pensar en una involución de la sociedad pues estos métodos ya habían sido superados por la modernidad y se habían adquirido, entre otras cosas, nuevas formas para preparar los alimentos. Empero, explicó Duque, “el gas no llega al sector, para que llegue hay que salir a protestar, trancar la avenida y esperar que lo envíen, pero como esto no está asfaltado el camión tampoco entra y no todos nos beneficiamos de él (…) así que la opción es la leña que buscamos en campos deforestados, en la basura o en las vías”, indicó
Ya por último, estos vecinos del municipio Jiménez apuntaron que la delincuencia también los tiene azotados, que dentro y fuera de la comunidad merodean grupos delictivos que los “desvalijan” de sus propiedades con “chopitos pequeños”. Tan pequeños como los que los manipulan pues, “en su mayoría, son adolescentes”.