Es argot de los juegos de dominó: Mano ganada… ¡no se tranca!
Para algunos fue sorpresiva la decisión que el Consejo Nacional Electoral, institución autónoma del Estado venezolano, haya acatado el dictamen de tribunales judiciales, referente a la suspensión del Referendo Revocatorio 2016, como salida pacífica a la grave crisis que envuelve a la República, cercenando los derechos ciudadanos a manifestar la voluntad de “revocar” a la Inseguridad Jurídica y personal; a la delincuencia, la corrupción generalizada que asalta al erario público; a la destrucción del aparato productivo venezolano generador de puestos de trabajo, de bienestar social y hasta de las tan necesarias divisas; especialmente al sector agroalimentario logrado a través del trabajo, esfuerzo, tesón y perseverancia de varias generaciones y que, fue destruido con la “Ley de Tierras” que legalizó la expropiación y el posicionamiento ilegal de los bienes; a la inflación; la miseria; el hambre; el desabastecimiento de alimentos, de gas doméstico, de electricidad, a la destrucción de la vialidad; de la infraestructura de salud pública y educativas; al acoso presupuestario a universidades autónomas; a la exportación de talentos; de nuestros jóvenes que huyen a la ausencia de futuro próspero… a la crisis humanitaria creada por la falta de insumos médicos y de medicinas. Revocar al grito despótico de exprópiese; que legalizó las invasiones, confiscaciones y expoliaciones de propiedades adquiridas legalmente con documentos que otorgaban la “propiedad irrevocable”, y pare usted de contar sobre lo que podríamos calificar de anarquía generalizada.
Revocar un sistema económico, desfasado y fracasado, cuyas consecuencias son innegables por los resultados que se sienten en las entrañas de los estratos más pobres de la colectividad venezolana.
Algunos representantes del gobierno piden dialogo condicionado y olvidan “todos” los diálogos que sectores políticos, o no, han sostenido con anterioridad y fueron manipulados o desvirtuados de manera burlona, difamante e, ignominiosa; descalificados con términos peyorativos, insultantes y despectivos contra propuestas que hubiesen impedido este abismo sin fondo.
La República no fenece y la verdad siempre sale.
A quienes se sienten desalentados por las manipulaciones les digo:
¡Ganamos el Referendo Revocatorio!
Entiendo que cuando el contrincante no se presenta a un juego o a una contienda se declara al asistente ganador porque su oponente está…
“FUERA DE JUEGO.”
Nadie se retira de una contienda si tiene en expectativa triunfar. Por eso, en dominó de dice: “Mano ganada… ¡No se tranca!
No soy quien para calificar la acción del gobierno pero me atrevo a preguntarle a usted, respetado lector: ¿Si el gobierno hubiese tenido la sospecha de ganar el Referendo Revocatorio 2016, lo hubiese suspendido? ¿Lo haría usted? Y más allá ¿Quién declaró que no irían a más elecciones a sabiendas que las iban a perder?
Ahora, la ciudadanía en general, debe analizar, y actuar con serenidad, para cobrar su triunfo de manera cívica, pacifica, constitucional y legal; respetando los principios y valores expresos con el espíritu, propósito y razón del legislador probo plasmados en el Estamento Legal de la república. Recordando siempre que: “Derecho que no se ejerce… ¡No existe!
Los organismos internacionales deben estar pendientes de Venezuela apoyando y validando a la democracia y la libertad… es nuestra razón de ser.