Las aguas del embalse de la represa de Baygorria, al norte de Montevideo, lucen calmas, pero bajo su superficie se desarrolla una producción atípica para Uruguay: el caviar del Río Negro.
Las 70 jaulas en las que se crían esturiones hembra que producen las huevas conocidas como caviar, se ven desde la orilla. Allí los peces pasan entre dos y tres años antes de llegar a los estanques en los que crecerán hasta su faena.
A pocos metros, la localidad de Baygorria se compone de pequeñas casas de techos rojos. Alguna vez se destinaron a los operarios que construyeron la central hidroeléctrica.
Una escuela, calles limpias y floridas, y un silencio con pocas interrupciones marcan el día a día de sus 230 habitantes.
Algunos trabajan en «Esturiones del Río Negro», la empresa que instaló una factoría en esa zona a comienzos de los años 1990 a sugerencia de marineros rusos que llegaron a Uruguay, y debutó exportando en el 2000 bajo la marca «Black River Caviar».
Hoy Uruguay es el mayor productor de caviar del hemisferio sur y el octavo exportador mundial, según datos del instituto público-privado Uruguay XXI.