Hay apreciados lectores que preguntan periódicamente cuándo vamos a escribir de nuevo sobre este apasionante tema que día a día gana más adeptos: el running. Y por ello, el artículo de esta semana. De verdad, el objetivo de utilizar esta valiosa tribuna que el Dios de los cielos a través del Diario EL IMPULSO, ha puesto en nuestras manos, no es otro, sino edificar a toda persona sin distingo de creencia religiosa o posición política alguna. Animarles, a aprovechar la intempestiva crisis que azota este noble país a buscar otros beneficios para sí. Motivarles, no solo a correr por correr, sino adoptar un nuevo estilo de vida, como lo expone el Doctor Rafael Becerra en sus opiniones, que va a beneficiarnos en todos los ámbitos de la salud. Y eso es bueno.
Ya lo hemos dicho. Cuando usted es capturado por la actividad del running, automática y paulatinamente va haciendo cambios importantes en su vida. Debe descansar el tiempo apropiado, tomar mucha agua para evitar deshidratación, obviamente va a respirar aire puro y a tomar el sol mañanero o a puesta de sol y eso, es indispensable para la salud. Vencer la pereza, el dolor muscular, los inconvenientes familiares y tratar de alimentarse mejor son los elementos adicionales a esta actividad, que vienen, de la capacidad para ejercer el dominio propio y eso, definitivamente, aunque usted no lo crea, y piense que se las sabe todas, le es dado por Dios. Entonces, usted sin darse cuenta está adoptando un nuevo estilo de vida recomendado por el Altísimo.
Uno de los aportes más importantes de practicar esta actividad y participar de las carreras, que con bastantes sacrificios organizan las instituciones, como la UCLA y organizaciones como Club Corredores Mata-Ratas, que la ofreció en forma gratuita, está, en lo que se aprende de la solidaridad running. Ver y vivir como esta institución educativa, en medio del abandono presupuestario, se esforzó para presentarla con gran éxito y el mencionado club, montarla sin cobrar nada por su participación, me admira. Y es que la mayoría de personas, que son parte activa de este fenómeno social, tienen un espíritu solidario siempre. Usted, sin abandonar su competitividad, verá en la carrera al que va a su lado, como el compañero de una maravillosa aventura que dura 45, 55, 60 o más minutos que son de su deleite personal.
Definitivamente, cuando usted corre, compite contra usted mismo. Siempre tendrá en mente bajar su tiempo y en plena carrera conseguirá a menudo un aliado que le ayuda. Yo alabo a Dios, por cuanto en la carrera de la UCLA, pude bajar mí tiempo en 5 minutos ¿Cómo les parece? ¿Mayor emoción, imposible!. Gracias a Dios y a dos amigos que conocí en plena carrera. «El Pacer» Alirio Añez y al joven Deivis Molina, quienes hasta el final nos animaron a vencer. Percibieron, que necesitábamos el poder de su entusiasmo y eso, se agradece. Igual, la entrega total a prestar un servicio gratuito del Club Mata-Ratas en su carrera me emociona. Mención especial para el amigo Gustavo Mendoza, muy atento en guardar con seguridad las pertenencias de los corredores. A todos ¡DIOS les bendiga!.
Llegó la hora de hacer cambios en su estilo de vida. Y el running, es uno de ellos. Dios incluso lo menciona en su palabra “Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.” 2 Tim.4:7. ¿Qué está esperando?
¡Hasta el martes Dios mediante!. Próximo título «Murió mi amigo Yonny»