En Venezuela la vía democrática para cambiar el futuro más cercano de nuestro país parte por realizar el Referendo Revocatorio en el 2016. En la cúpula del Gobierno todos mantienen un mismo guión, afirmando que el mismo no se realizará en 2016 ni en el 2017 y que la llamada Revolución del Siglo XXI se mantendrá en el poder.
No existe duda que el Ejecutivo perdió la realidad de la calle, donde el COMER en este país se convirtió en un lujo, en vez de ser una necesidad básica humana. Hoy en día los venezolanos tenemos esos tres problemas que se llaman: «desayuno, almuerzo y cena». El revocatorio parte por eliminar a un sistema político, no solo a un individuo que conllevó a los venezolanos a unos niveles de pobrezas jamás vistos.
En la actualidad un estudio realizado por la firma More Consulting entre el 8 y el 12 de agosto determino que el 53.9% de los venezolanos han tenido que acostarse con hambre por falta de alimentos. El estudio divulgado por la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional, destaca además que 24.2% de los encuestados (alrededor de 7.3 millones de habitantes) declaran comer dos veces al día promedio, sin proteínas de ningún tipo o comer solo una vez al día, sin importar la calidad de los alimentos, es lo que se denomina dieta grave o en criollo la “dieta Nicolight”. Esa misma cantidad de venezolanos que comen dos veces al día, dentro de poco tiempo por consecuencia de la inflación (la más alta del mundo), pasaran a comer solo una vez, y quien come una sola vez ya no va a poder comer nada. Esto se destaca en cuanto a la alimentación, sin considerar la escasez de medicina que se calcula que está en un 85% y de la alta tasa de muertes generadas por la inseguridad.
Por estos motivos mencionados y mucho más es que TODOS los venezolanos debemos ir en la dirección del 20% nacional como lo pauta la Constitución es su artículo 72. Acto que llevaremos a efecto el 26, 27 y 28 de octubre, para luego hacer presión de calle, calle y más calle hasta lograr la esperanza de millones de venezolanos que solo deseamos algo en común una calidad de vida digna.
Por eso hermano, no hagamos eco de lo que dice el régimen de que el revocatorio no va, al contrario, hoy más que nunca sumemos fuerzas para lograr ese objetivo, esto no es una responsabilidad exclusiva de la MUD, Capriles o los partidos de oposición, es el ciudadano convertido en un ente famélico por este pernicioso proceso. No podemos ser indiferentes ante esta situación, Venezuela la está destruyendo una crápula dictadura de ineficientes actores populistas. Pero la vamos a construir 30 millones de venezolanos de buena voluntad justiciera y eso se inicia por el Referendo Revocatorio, recuerden estimados lectores que juntos somos invencibles. Y parafraseando al periodista Gustavo Azócar, conmigo no cuenten si van a tirar la toalla.