Un adolescente de 17 años disfrutaba en una fiesta dentro de una casa ubicada a poca distancia de la Intercomunal Barquisimeto-Duaca y poco tiempo después de salir, ayer antes del amanecer, cayó herido mortalmente.
Los familiares pocos detalles certeros conocían sobre la muerte del jovencito, quien había asistido a la reunión acompañado por dos tíos.
Algunos testigos del hecho les comunicaron que, aparentemente, un funcionario policial llegó sitio y lo amenazó con llevarlo preso. Él cuestionó las razones y, supuestamente, al no recibir respuestas salió corriendo e inmediatamente después le dispararon.
Se escucharon, por lo menos, tres detonaciones, pero solo una alcanzó en la zona maxilar al muchacho. Lo trasladaron al ambulatorio de Tamaca, pero su cuerpo ya no respondía a los estímulos.
De parte de los organismos de seguridad el fallecimiento del joven fue el resultado de un enfrentamiento contra efectivos de Polilara que ejecutaban patrullaje en la zona. El muchacho al verlos intentó huir por la Intercomunal, los encaró con un revólver y cayó malherido frente a una licorería situada a pocos metros de la plaza La Cocuiza.
Al parecer, el adolescente fue obligado a salir de la fiesta porque los anfitriones notaron que estaba armado y querían evitar peligros.
Vecinos del sector La Playa de El Cují, donde residía el menor junto con su madre y cuatro hermanos, sin embargo, descartan que el menor haya estado involucrado en problemas con la ley. “No era mala conducta”, aseguró una allegada a la familia.
Se graduó como bachiller recientemente y esperaba cumplir la mayoría de edad para salir del país, comentó una tía que esperaba la entrega del cuerpo en la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda. Solo restaba un mes para su cumpleaños, lamentó su abuelo José Álvarez.
Tenía pensado viajar a Panamá o Curazao, donde tenía familia, para trabajar. Mientras tanto, ayudada a un tío con trabajos de herrería.