En una coyuntura social como la actual, Venezuela necesita de la iglesia. Ayer, tras la celebración de la Palabra, en la parroquia de El Manzano, la comunidad se reunió en asamblea de ciudadanos en exigencia de la reanudación de la recolección del 20% de las firmas para la activación de revocatorio. El mensaje de paz y esperanza, además del respeto entre hermanos y el llamado a la oración, se hizo recurrente entre barquisimetanos.
En la parroquia Catedral del municipio Iribarren, la religiosa Ana Escalona, señaló que en los actuales momentos de incertidumbre y zozobra, el venezolano debe reconfortarse en la Palabra, por lo cual la iglesia católica, y otras también, tienen la tarea de guiar y apoyar espiritualmente a los venezolanos.
Recordó que existen movimientos laicos, con continuas actividades espirituales, donde las personas pueden encontrar refugio y apoyarse como familia y comunidad, en el bien común.
-La Iglesia tiene que ser clarificadora en este conflicto social. No es que seamos de un partido político o de una ideología, sino que bajo la doctrina católica, siempre defenderemos el bien común. Es tradición desde el evangelio y así debe ser.
Manifestó que una de las tareas de la Iglesia ha sido defender la justicia y el bien social, en beneficio de lo que dignifica al ser humano y no de aquello que lo perjudica.
Reitero que el llamado es a orar por el país y, especialmente, por el bienestar de las familias, tal y como ya ha invitado el papa Francisco.
Organización en la comunidad
El encuentro de ciudadanos estuvo liderado por Luis Eduardo Pepper, comisionado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Catedral, y Justo Mendoza, representante de Avanzada Progresista para la MUD en la región. También los acompañaron Gerardo Merano, Lisandro Sánchez y Yosmil Adam, miembros del poder electoral en El Manzano, además de damas de la comunidad, como Carmen Mendoza y Militza Rojas.
Pepper señaló que la suspensión de los mecanismos de solicitud del referendo ha obligado a la ciudadanía a “ponerse de pie y trabajar por la recuperación de la democracia y la reinstitucionalización de los poderes”.
Sostiene que el descontento por lo sucedido debe hacerse visible, pero la lucha es pacífica y se evidencia con el respaldo de la iglesia. Por su parte, Mendoza, manifestó que la celebración no es un “capricho” partidista, sino una vía para salir del actual conflicto social.
Expresó que la comunidad venezolana pide rectificación y reflexión por parte del Consejo Nacional, ya que sobre ellos estaría la decisión (celebración del revocatorio), que permita recuperar la paz de Venezuela.
Subrayó que en adelante, la comunidad debe hacer “un trabajo de hormiguita”, de presión, a fin de expresar el deseo de cambio de gobierno.
Protestas por el Clap
En la comunidad de El Manzano, las familias esperaban ayer la entrega de las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Sin embargo, se quejaban del precio de la misma.
Un habitante de la zona, quien solicitó mantener su identidad en anonimato, refirió que el valor de la misma era de Bs. 7.500 y que solo contendría harina, arroz, pasta, sardina, azúcar, jabón de baño y pasta de dientes, lo cual comentaron “solo alcanza para una semana”.
Sostienen que el valor de la bolsa es elevado y que temen que quienes las distribuyen también se lucren con dicha comercialización.