Una buseta de la ruta Barquisimeto-Duaca ocupada entre otros usuarios por José Reinaldo Oviedo Gómez, un supervisor de vigilancia de 32 años, fue atacada a pedradas, ayer a primeras horas de la mañana, por un grupo de hampones con intenciones de robar a los pasajeros. De la ocupación total de la unidad, Oviedo fue el único afectado. Una piedra lo golpeó con tanta fuerza en la cabeza que lo mató casi de forma inmediata.
El hombre iba sentado en el puesto delantero, al lado del chofer, camino a la capital larense, donde laboraba desde hacía más de una año en una empresa de vigilancia. Probablemente, contaron sus dolientes, el sueño lo dominó en el trayecto y por eso no se percató cuando los sujetos lanzaron las piedras. Todavía vivo fue trasladado al ambulatorio de Tamaca, pero en ese centro asistencial no había equipos ni insumos suficientes para salvarlo. Una enfermera le comentó a la esposa de Oviedo que si la atención hubiese sido directamente en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda las posibilidades de recuperación del trauma en el cráneo que sufrió hubiesen sido mayores.
Oviedo, quien vivía junto con su pareja en el sector Negro Primero de Duaca, municipio Crespo, deja huérfano a un bebé.
Ruta peligrosa
La buseta blanca donde se desplazaba Oviedo no ha sido la única atacada por delincuentes. Incluso, al occiso en una ocasión le habían robado dinero en el transporte público, cuando viajaba desde Duaca.
Para los habitantes de esa zona es usual que ocurran atracos. El modo de actuar de los ladrones, regularmente, es ocupar la unidad como pasajeros corrientes y someter al conductor y a las personas a bordo cuando atraviesan por Los Rastrojitos. Allí, se bajan cargados con las pertenencias ajenas. Por lo peligroso de esa zona, hay unidades que advierten en carteles un horario limitado hasta las 6 de la tarde para circular por ese sector.
Otras ocasiones son los “charleros” los que roban, como lo señalaron algunos usuarios. También hay casos donde solo amedrentan al chofer y le quitan el dinero dejando a los usuarios como espectadores, apuntó una habitante de Los Rastrojitos mientras esperaba transporte, ayer, en una parada improvisada.
Para controlar esta forma de delinquir, los usuarios sugieren a los organismos de seguridad la instalación de alcabalas en la Intercomunal Barquisimeto-Duaca.