Sumergidos en un estilo de vida que demanda cada vez más de nosotros, procurar una buena alimentación es sumamente importante. Las frutas por ejemplo, proporcionan muchos beneficios al organismo, se digieren en el estómago con facilidad y juntas, pero seleccionadas apropiadamente, nos regalan una extraordinaria fusión de sabores sin nada que envidiarle a cualquier platillo convencional
En trozos, gajos o picadas de manera creativa, representan individualmente o en grupo, una fuente de vitaminas, minerales, carbohidratos y aminoácidos, que proporcionan energía, vitalidad, resistencia y por supuesto, el ánimo necesario para sobrellevar nuestros días de la mejor manera. Una de las particularidades de las ensaladas de frutas, es que contienen fitoquímicos, componentes beneficiosos al cuerpo con efectos antioxidantes y antiinflamatorios, que protegen contra el cáncer, refuerzan el sistema cardiovascular y retardan el envejecimiento y sus enfermedades asociadas, confiriendo colores, aromas y diversos sabores agradables al paladar.
Especialistas en nutrición, recomiendan consumir al menos una porción diaria de frutas, pues además, gracias a su alto contenido de agua, sacian la sed de manera considerable, contribuyen a mantener la piel hidratada y hacen que el cuerpo se libere de residuos acumulados. De igual forma son muy beneficiosas al corazón, pues no aportan colesterol por ser de origen vegetal.
Todos comentan sobre su importancia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), opinan que la ingesta de frutas y hortalizas es fundamental para alcanzar bienestar y una buena calidad de vida, agregando que su escaso consumo ocupa el sexto lugar entre los 20 factores de riesgo de mortalidad humana, luego de otros más conocidos como el tabaco.
En este sentido, actualmente se habla mucho de modificar los hábitos en la alimentación, para orientarlos hacia el consumo de productos más frescos, naturales y orgánicos entre los que se encuentran las frutas, que junto a las hortalizas, cereales y leguminosas, constituyen un grupo de alimentos muchos más estables que los de origen animal. ¡Atrévase a disfrutarlas a diario!
Recomendaciones para los más pequeños…
A ciertos niños se les hace un poco difícil consumir ensaladas de frutas, sin embargo, es importante entender que para promover en ellos hábitos saludables y estimular un crecimiento sano, debe incluirse en su dieta la ingesta de este tipo de alimentos. A continuación compartimos algunas recomendaciones:
- Mantenga un plato con frutas frescas en la cocina
- Combínelas con los alimentos favoritos de los niños
- Intégrelas en las meriendas de cada día, bien sea en ensaladas o preparadas en jugo
- Adorne el plato de manera creativa, los niños son muy visuales
- Prepare helados caseros a base de frutas
- Cree historias, canciones y juegos donde se refleje la importancia de consumirlas
Combinaciones adecuadas
A pesar de nuestra preferencia, es importante tomar en cuenta las combinaciones que pueden realizarse en un mismo plato, ya que no todas las frutas pueden ser mezcladas simultáneamente.
En primer lugar, es importante conocer que pueden ser clasificadas en diversos grupos, encontrando entre las más comunes: dulces, como melón, manzana roja, pera, uva, patilla y cambur, ricas en vitaminas A, C, E, complejo B12 y B15; ácidas, entre las que cuentan: mora, naranja, toronja y piña, excelentes para bajar triglicéridos, colesterol y acido úrico; semiácidas, como ciruela, durazno, melocotón, frambuesa, fresa, mango y manzana verde, caracterizadas por un gran potencial de proteínas, y neutras, figurando entre ellas: aceituna, aguacate, almendra, maní y pepino, que ofrecen proteínas, sales minerales y oligoelementos.
Exceptuando la patilla, las frutas dulces pueden combinarse entre sí, más no con aquellas de otros grupos como las ácidas; pues al mezclarse los ácidos con los azúcares, retardan la transformación de los mismos en glucosa, permaneciendo mucho tiempo en los intestinos y produciendo fermentaciones tóxicas. Así mismo, consumir frutas neutras y dulces en una misma comida causara siempre indigestión, puesto que los aceites de las neutras al unirse también con los azúcares de las dulces, producen fermentos nocivos para la vida celular. Por su parte las semiácidas, pueden ser combinadas con ácidas o dulces, siempre y cuando se considere la cantidad a ingerir.
Con respecto al horario, es preferible consumir este tipo de alimentos al inicio del día, a media mañana o a media tarde. Es factible comerlas también de noche; sin embargo, es recomendable consultar a un nutricionista, pues cada organismo reacciona de distintas maneras, recuerde que la idea es poder disfrutar de un plato diferente, provocativo y saludable, que resulte siempre beneficioso.
