Tal como estaba previsto, se cumplió la programación de la X Jornada “Jesús Rivero” para llevar al seno de la universidad la información y cruzar criterios con relación al tema de la sustentabilidad o sostenibilidad. Efectivamente, se habló de ello. Quedó clara la idea de la relación existente entre instancias con sus finalidades y actividades específicas, pero cuya preocupación por la ciudad, encuentra un espacio de convergencia para trazar una visión a largo plazo de sostenibilidad, que hay que comenzar a construir desde ahora. Dicho en lenguaje prospectivo, para acercar ese futuro.
Así lo percibimos, en la línea coherente de una mirada a los propósitos que persigue el Consejo Consultivo de la Ciudad de Barquisimeto, expuestos por Reinaldo Rojas; en la presentación de Diego Mendoza, acerca de Barquisimeto, ciudad ideal; en la propuesta del Programa de Licenciatura en Desarrollo Humano, del DEHA, para levantar indicadores de pobreza multidimensional; y, de nuestra parte, algunas ideas para ir entendiendo el significado de la sostenibilidad, más allá de sus orígenes, asociada al problema del ambiente, pero hoy insertada en una perspectiva más amplia, transdisciplinaria, que, a nuestro modo de ver, abarca todo el espectro de las ciencias humanas, que es decir la Ciencia, en general, porque ¿Cuál tiene otro carácter, en su realización y finalidad última?
También se ratificó, en las palabras de las autoridades universitarias presentes, la voluntad y el compromiso de aunar esfuerzos en función de ir consolidando dicha iniciativa desde el trabajo conjunto y el esfuerzo que dicho proyecto requiere.
El foro con los estudiantes, en horas de la tarde, resultó una grata e importante experiencia para los estudiantes de la Licenciatura en Desarrollo Humano. Participaron como panelistas los Brs: Luis Anzola, de Administración y Contaduría; Daniel Briceño, de Economía; y Víctor Vivas, de DH. Cada uno, mostró su experiencia y conocimientos, acerca del tema del Desarrollo y los retos que el mismo plantea en la actualidad. Nada usual, la promoción de este tipo de debates para compartir e intercambiar opiniones acerca de la formación que reciben, de acuerdo al perfil de sus estudios, como “profesionales para el desarrollo”. Provocadora la interrogante que flotó en el ambiente académico: ¿Para cuál desarrollo? Conociendo la variedad de enfoques y modelos que se han ensayado, sobre todo en América Latina y los resultados obtenidos.
Luis Anzola, se refirió a la Ciudad como un espacio abierto, innovador e inclusivo, con ejemplo de ciudades sostenibles. En su perspectiva, incluyó el cambio como “mantra de vida”. “Para hacer ciudadanía, hay que ser ciudadanos”, dijo; y el aporte de las empresas y de las organizaciones, en general, está en construir una cultura organizacional que hoy incorpora a la responsabilidad social. Finalizó diciendo: “Hacer cambio es tarea de todos y ser sustentables es nuestra meta común”.
Daniel Briceño, aludió también al cambio: individual, colectivo e institucional, como base para alcanzar “el Santo Grial del Desarrollo”. Complementó su intervención con pasajes de la obra de Adam Smith; la noción de “complejidad económica”; de la transdisciplinariedad y criticó la ausencia de investigaciones conjuntas y de trabajo en equipo en la universidad, con estudiantes de los distintos decanatos.
Víctor Vivas, basó su participación en las respuestas al tema ¿De qué debemos hablar para hacer de Barquisimeto, una ciudad sostenible, del 2016 al 2052? Igualmente, interesantes sus reflexiones, a partir de su tesis acerca de la dimensión salud, en la comunidad de San Jacinto.
Surge la duda para continuar el debate: ¿Y la sustentabilidad universitaria?