La iglesia católica mantiene contactos con el gobierno venezolano y la oposición para un diálogo que ayude a resolver la crisis política interna, reveló este jueves Baltazar Porras, recientemente nombrado cardenal por el papa Francisco.
«La Nunciatura ha estado llamando a unos y otros, junto con el presidente de la Conferencia» Episcopal Venezolana (CEV), dijo Porras a corresponsales extranjeros.
El obispo de Mérida , quien será investido cardenal el 19 de noviembre, señaló que los acercamientos se realizan por separado con delegados del presidente Nicolás Maduro y de la oposición, a instancias de la CEV.
El septiembre, gobierno y oposición enviaron cartas al nuncio apostólico, Aldo Giordani, pidiendo al Vaticano facilitar un diálogo que contribuya a solucionar la grave crisis política y económica.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) condiciona su participación a que el oficialismo permita que se realice este año un referendo revocatorio del mandato de Maduro, para que haya nuevas elecciones.
Pero el poder electoral -según la MUD controlado por el gobierno- sostiene que la consulta recién podría celebrarse a partir de febrero de 2017 con lo cual el mandatario, aun revocado, podrá ceder el poder a su vicepresidente.
Porras, de 72 años y crítico del gobierno, defendió el revocatorio como un derecho y negó acusaciones de dirigentes chavistas de que la CEV está parcializada con la oposición.
El referendo «está puesto en la Constitución para buscarle una solución pacífica a una crisis», afirmó el prelado, a quien el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) vinculaba con el golpe de Estado que lo sacó brevemente del poder en 2002.
«A veces se quiere estereotipar que la Conferencia está contra el gobierno y a favor de la oposición. Es una lectura muy errada», aseguró.
El jerarca consideró que la confidencialidad será clave para el éxito de las aproximaciones, así como un «gesto positivo de parte de quien tiene la mayor responsabilidad», dijo, refiriéndose al gobierno.
«No es que haya que hacer cosas en secreto o a espaldas de la gente, pero hay conversaciones que tienen que hacerse en privado para poder llegar a algo y no para quedar bien con la galería», sostuvo el obispo.
