El 14 de octubre de este año pasará a la historia como el día de la coronación de Maduro como dictador en Venezuela. La auto aprobación del presupuesto de la nación al margen de la Asamblea Nacional, sumado a la suspensión indefinida del derecho al voto, marca en la práctica el fin definitivo de la democracia. Sin elecciones ni parlamento, Maduro queda como un dictador formalmente.
Lo irónico es que escogieron el Panteón Nacional como escenario para tal crimen histórico, enterrando así la República junto a su padre. La supuesta “democracia participativa” de Chávez, terminó engendrando esta tiranía de magistrados ilegítimos que sustituyen con sentencias la soberanía popular. Las elecciones a gobernadores se encuentran suspendidas indefinidamente, se destituyen alcaldes para sustituirlos por funcionarios puestos a dedo, se le suspende el pago a la asamblea y se le niegan los recursos a gobernaciones y alcaldías. El pueblo ya no tiene representación y quedó sometido a los designios de una sola persona, el dictador.
Se trata de un escenario de pueblo contra tirano, en el que la movilización ciudadana y la protesta popular son la clave. En este sentido la activación de la jornada del 20% de voluntades para activar un revocatorio es un logro invaluable que nos abre un camino concreto para seguir luchando por la democracia organizada y masivamente. Si estamos en dictadura, entonces cobra más valor el referendo y cualquier oportunidad de participación electoral, cuando y como sea. La política del revocatorio ha desnudado al régimen y lo ha dejado aislado nacional e internacionalmente, al punto que hoy varios connotados dirigentes chavistas han manifestado su intención de estampar su huella el 26, 27 y 28 de octubre. La división del chavismo y la reducción del apoyo de Maduro a su mínima expresión, son logros imputables a la política del revocatorio llevada adelante por la MUD.
El régimen sabe que el 80% del pueblo quiere un cambio y lo rechaza, por eso enfoca toda su energía a desmotivar a la gente. Creyeron que con las condiciones leoninas para el 20% íbamos a abandonar el camino, ahora apelan a una campaña de rumores para sembrar en la gente la idea de que no habrá revocatorio de ninguna manera. Pero la realidad es que no han podido matarlo y les sigue quitando el sueño, más allá del alegato inconstitucional de que la circunscripción es regional. Claro que la dictadura puede seguir atentando contra este derecho llegando al punto de abortar la recolección del 20%, pero en ningún caso podemos suspender la jornada. Esos tres días son de rebelión electoral diga lo que diga el TSJ, quiera o no quiera el régimen. Solo el pueblo definirá las condiciones de esa jornada. El llamado es el mismo en cualquier escenario, salir a la calle a nivel nacional esos tres días para protestar contra la dictadura y rescatar la democracia. La próxima batalla tiene fecha. Dejemos nuestra huella en la historia.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.