Puede que el Deportivo Lara ya tenga seguro su boleto al octogonal final del torneo Clausura, pero eso no significa que deba relajarse y ver como un trámite su duelo del próximo domingo ante Zamora, en Barinas, en el cierre de la primera fase. Cometería un error si lo hiciese.
Hay dos puntos pendientes por definir y pueden marcar su destino en la también llamada liguilla final. El primero de ellos determinar el rival y el segundo establecer la localía.
De momento marcha en el quinto puesto con 29 puntos y el cruce lo coloca cara a cara con el Deportivo Táchira, cuarto de la tabla con 30 contables, pero todo puede cambiar en la última fecha. Las distintas combinaciones arrojan posibilidades de ir también contra Deportivo La Guaira o contra Atlético Venezuela, siempre y cuando gane en Barinas, aunque también podría darse el caso de que vaya contra el puntero Carabobo, el club de mejor momento, si sale derrotado en el compromiso dominical ante la Furia Llanera.
Es así. Un revés en casa del Zamora dejaría al club crepuscular con 29 unidades y caería al octavo peldaño si La Guaira gana uno de sus dos compromisos -hoy enfrenta a Estudiantes de Mérida-, Caracas gana a Llaneros, Táchira vence a La Guaira y Zulia supera a Estudiantes de Caracas. Sería rebasado por tres equipos y entonces le tocaría enfrentar a Carabobo FC, un cruce que, a todas luces, es el más complicado entre todos los posibles. Ya una experiencia anterior le demostró al elenco local que es una desventaja encontrarse con el puntero en las llaves del octogonal, caso del torneo Adecuación 2015, cuando enfrentó a La Guaira y terminó apartado 2-0 en el global.
Un escenario menos tortuoso, pese a que en este tipo de instancias todos los rivales son de respeto y demandan exigencia, le esperaría si sale con los tres puntos de Barinas, porque, como mínimo, aseguraría su quinto lugar e iría -muy probable- contra Táchira o La Guaira, en todos estos casos con inicio en Cabudare y cierre en carretera.
Esta condición de la localía puede cambiar, porque el Lara todavía tiene posibilidades de cerrar en la cuarta plaza, si doblega al cuadro barinés y ocurre un empate en el Táchira-La Guaira. Así secundaría a Carabobo, Monagas y Atlético Venezuela, y entonces comenzaría la primera llave en casa ajena para rematar ante sus parciales, una ventaja porque tendría al público de su lado en la definición.
Está claro que el choque contra Zamora no es uno más. Son tres puntos que tienen un peso importante y pueden ampliar las posibilidades de llegar a la final, instancia que entrega un cupo a competencia internacional, sea a la Copa Libertadores o a la Sudamericana.
El trabajo de preparación arrancó ayer en el complejo José Gregorio Bastidas, cancha también llamada “El Cuadrito”, y entregó novedades referentes a la plantilla, porque reingresaron a la actividad el atacante Jesús Hernández y el defensor Henri Pernía, ambos apartados del juego por un largo tiempo, debido a distintas lesiones. Ya entrenan con el resto del grupo, pero es poco probable que estén en la convocatoria para el último careo de la primera etapa del certamen y quedaría disponibles para fases posteriores.