Larenses siguen afectados con los apagones, esta vez no programados, a pesar que oficialmente el Gobierno suspendió a principio de julio, el plan de administración de carga que duró tres meses, el cual implementó desde el 24 de abril de este año hasta el mes séptimo, en 19 estados del país, a consecuencia del bajo nivel de agua que para ese entonces registraba el embalse de Guri, desde donde se genera la mayor parte de la energía para Venezuela, en un 60%.
Cabe recordar que durante la administración de carga, de abril a julio, los sectores quedaban sin luz por cuatro horas diarias divididos en bloques, inclusive de madrugada, y las familias tomaban las previsiones del caso porque ya sabían el momento de cada corte.
Sin embargo, finalizada esta medida por la recuperación de la represa del Guri, los larenses continúan siendo perturbados por repentinos apagones de hasta dos horas, ahora no anunciados por la empresa Corpoelec, la cual no asume su responsabilidad de explicarles a los usuarios el por qué de la irregular prestación del servicio de forma progresiva y continuada.
No obstante, estiman que esta crisis eléctrica sea producto de una serie de problemas de generación eléctrica, entre los que estaría involucrado un importante déficit del sistema termoeléctrico, que opera a 30% de su capacidad total.
Poblaciones como Barquisimeto, Cabudare, Carora, Quíbor, El Tocuyo y Sanare son las que principalmente han reportado las fallas eléctricas que los afectan. Y se presentan a cualquier hora del día o de la noche, pero también se han conocido apagones generales el mismo día en Zulia, Mérida, Táchira, Yaracuy, Trujillo, Barinas, Portuguesa y Lara como el que publicó el twitter @danielgodoyp el 9 de agosto.
Con frecuencia, usuarios de la red social twitter comunican en sus mensajes sobre apagones en sus comunidades, siendo esta una manera de exteriorizar su descontento ante la situación, y a la vez para llamar la atención de los representantes de Corpoelec de que se restablezca el servicio.
Cabe destacar que no solamente las interrupciones eléctricas dejan los hogares a oscuras y los equipos sin funcionar mientras se mantengan sin energía, también los sistemas de agua potable dejan de funcionar porque estos operan con electricidad, constituyendo este otro perjuicio contra las familias que se quedan sin recibir el vital líquido por horas.
Según expertos, la solución está en una inversión de grandes magnitudes que el Gobierno debe realizar para reactivar el parque termoeléctrico nacional y de esta manera ampliar la distribución de energía al país, cuya demanda está por el orden de los 15.500 megavatios, de los cuales Guri aporta 9.500 megavatios y las termoeléctricas cerca de 6.500 megavatios, pero estas últimas requieren arreglo y mantenimiento cuanto antes.