Sobre los ajustes de matrículas en la Universidad Yacambú (UNY), que debiera autorizar la Sundde (Superintendencia Nacional para los Derechos Socioeconómicos) tras la denuncia realizada por un grupo de estudiantes de la Federación de Centros Universitarios (FCU), en representación de la comunidad universitaria, aún se espera una decisión que permita llegar a acuerdos entre las partes afectadas: por una parte, la alma máter que en reiteradas oportunidades ha manifestado que los actuales costos son insuficientes para mantener y/o aumentar los salarios de personal administrativo, obrero y docente, así como el monto por hora de los docentes; y por otro, alumnos, que aseguran no poder cancelar lo solicitado por cada trimestre.
Luego de la intervención de la Sundde a la UNY, acompañada de una multa de 50 mil unidades tributarias, se prevé que a finales de mes haya un pronunciamiento sobre las conclusiones de mesas de trabajo realizadas en Caracas, donde se analiza la nueva estructura de costos para cumplir con una nómina que supera los 900 trabajadores entre los núcleos de Araure-Acarigua (Portuguesa) y La Mora (Palavecino), donde en ambas sedes, el Sundde activó un proceso de costo completamente diferente: 2015-1 (Lara), y 2016-1 (Portuguesa).
“Como rector me preguntó ¿por qué dos costos, si es la misma universidad? No nos aclararon esa diferenciación”, expresó el rector. De allí, que el lapso 2016-3 inició con matrículas completamente atípicas.
El doctor Juan Pedro Pereira, rector de esta casa de estudios superiores, informó que de esa decisión dependerá darle respuesta a la masa estudiantil con respecto al mejoramiento de la planta física, laboratorios de computación y prácticas, así como plataforma tecnológica que amerita mantenimiento.
Recordó que ante los aumentos de salario por parte del Gobierno, todos los tabuladores están solapados, por lo que también se requiere solucionar esta situación.
-¿Qué pasaría si no hay una respuesta positiva por parte de la Sundde?
-Tendríamos que ver cómo mantenemos la institución abierta y hacer lo mismo desde hace tres años: apalancarnos en banca privada, endeudando unas cuentas por pagar, y seguir apostando por el país y la universidad con 27 años formando generaciones de relevo. No es la primera vez que ocurre, solo que en esta oportunidad hubo un procedimiento administrativo. Pero, es importante acotar que en los últimos años, la universidad ha cerrado en rojo y nos hemos mantenido.
-Si antes de la denuncia al Sundde había mesas de trabajo, por qué ocurrió el procedimiento administrativo. ¿Considera usted que existe un trasfondo político partidista por parte de la FCU, al considerar que la situación país ha llevado a dirigentes estudiantiles a aspirar a cargos de elección popular?
-En efecto, aprovechar la coyuntura, la vitrina que iba a ser la institución si armaban un procedimiento administrativo y que podían estar tras cámara de profesionales de la comunicación y buscar noticias. Utilizaron la situación para mostrarse como líderes estudiantiles, políticos, cada uno representando una tolda en Lara. Firmemente, lo digo con toda la responsabilidad, desde el presidente de la FCU-UNY, quien ha descuidado sus quehaceres. No ha hecho acto de presencia en los consejos universitarios, donde tiene voz y voto, y donde se manejan temas importantes sobre la universidad. Postularse como representante de 16 mil estudiantes, y no asistir, habla por sí solo de cuáles son sus intereses, que no es el de velar por una comunidad estudiantil que lo eligió. Hay otros que sí están asistiendo, velando porque sus escuelas realicen un trabajo en pro de la comunidad.
-¿Qué ocurre con el transporte que no funciona?
-Actualmente, los costos asociados al tema transporte (día y noche) fueron clausurados hasta tanto no tengamos respuesta de ajuste de matrícula.
-¿Habrá aniversario en crisis?
-No lo llamaría en crisis, pero sí se van a tomar las políticas de ahorros. Serán 27 años acompañados de actividades académicas, culturales y de formación continua. La universidad no va a parar.