En un partido de escasos imparables, apenas siete entre los dos bandos, Leones del Caracas cortó su racha negativa cuando Wilfredo Tovar en la parte baja del sexto tramo tiró el hit que trajo a Harold Castro desde la antesala para derrotar 1 por 0 a Tigres de Aragua en disputas concentradas en el Universitario de Caracas.
El imparable de Tovar reforzó la tarea monticular de Seth Frankoff (1-0) quien lanzó pelota de apenas un inatrapable en seis actos para quedarse con la victoria y el salvado (1) de Ruben Alaniz, mientras José Ascanio y Fernando Nieve realizaban tareas intermedias.
Ausitn Bibens-Dirkx (0-1) pese a un buen trabajo se quedó con la derrota en seis actos y los otros dos los lanzó sin problemas Wilfredo Ledezma.
Los abridores Austin Bibens-Dirkx por Tigres de Aragua y Seth Frankoff (Leones del Caracas) se enfrascaron en los cuatro primeros episodios en un cerrado duelo desde la lomita del Parque Universitario en la ciudad de Caracas con libertad mínima para los toleteros siendo el tirador melenudo el único en haber permitido imparables, uno a cargo del bateador designado bengalí Alex Núñez.
Bibens-Dirkx de buenas actuaciones en la pelota venezolana hasta el cuarto no tenía imparables en su contra y había liquidado a tres enemigos. Los dos primeros cañonazos los recibió en el quinto tramo por parte de Harold Castro y Nyger Morgan, mientras Frankoff tenía un inatrapable en contra, par de boletos y cuatro ponches a su favor.
En el cierre del sexto los melenudos, amenazantes desde el episodio anterior consiguieron su única anotación para romper el duelo y el dominio a que los había sometido Bibens-Dirkx.
Con el out en la pizarra que entregó Javier Betancourt por elevado corto a los predios de segunda base, Harold Castro la llevó a terrenos de nadie por la izquierda y de inmediato Nyger Morgan lo puso en posición anotadora en la antesala por su imparable a la derecha, ocasión que no desperdició Wilfredo Tovar para remolcar a Castro con la carrera de romper el pool. Caracas quiso más pero Bibens-Dirkx apretó en sus envíos y pudo contener él mismo la rebelión melenuda.