El barquisimetano Hernán Iribarren, ficha de Caribes de Anzoátegui en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), manifestó su alegría luego de su ascenso a Grandes Ligas con los Rojos de Cincinnati. “Creo que esta vez me lo disfruté más. Cuando debute estuve más nervioso y ahora fue todo más tranquilo. Sentí que lo trabajé más y era algo que merecía.
Fue algo muy satisfactorio y todo se lo debo a Dios”, explicó Iribarren.
El larense se estrenó en las Mayores el 12 de abril de 2008 con los Cerveceros de Milwaukee. En aquella ocasión vio acción en apenas 12 compromisos. En 2009 volvió a subir pero tampoco tuvo suerte al jugar en 12 cotejos. Pasaron siete años para que el pelotero regresara a la Gran Carpa y con otra organización.
Su zafra en triple A fue sencillamente excepcional al terminar como líder bate al dejar un .327 en el circuito internacional y quedarse así con la corona de bateo.
“Trabajé como nunca y se dieron las cosas. Fue un año que me fajé y la actitud fue factor fundamental. Llegué calmado y puso en práctica lo que había hecho en otros anteriores. Gracias a Dios las cosas salieron bien y me gané ese derecho a estar en las Grandes Ligas”. Para el 2017, el barquisimetano, espera regresar con Cincinnati.
“Por ahora sigo en roster de 40 y no he hablado con los Rojos desde que terminó la campaña. Espero estar de nuevo con Cincinnati y si no será otro club. Creo puedo ayudar y espero hacer el próximo año”, dijo Iribarren.
Con la mira puesta en Caribes
El jugador de Caribes de Anzoátegui espera aprovechar el ritmo que trae de los Estados Unidos para ayudar a su equipo en la LVBP.
“No he parado y eso ayudará mucho a mi desempeño en el terreno. En otros años paraba un mes sin actividad y eso me afectaba. No es lo mismo entrenar que jugar y espero ayudar a Caribes. Buscó embasarme más este año para que los buenos bateadores que tenemos puedan llevar al home plate”.
