Este domingo se efectuó la tradicional verbena a beneficio del Hogar de Niños Impedidos (Honim).
A la vendimia se sumaron más de 800 colaboradores, entre estos, el Hogar Canario Larense, club que aporta sus instalaciones desde hace 22 años.
Esta vendimia, que se realiza desde hace 27 años de manera ininterrumpida, permite sortear los egresos del último trimestre del año, así lo hizo saber el padre Laudence Betancourt, director de esta obra Don Orione.
“Pese a la crisis y las dificultades logramos montar la gran verbena del Honim, evento central que nos permite recaudar 25 % del presupuesto y que convoca a más de 800 servidores antes, durante y después de la actividad, la satisfacción es enorme, así como el agradecimiento”.
Apuntó que el Honim, entidad con 34 años, atiende un total de 81 niños.
Por otro lado, Benito Rocha Pérez, presidente del Hogar Canario Larense, agregó que les complace apoyar esta loable labor del Honim.
“Siempre invitamos a la colectividad para que dé su aporte en beneficio de estos niños. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena. Estamos ganados a este logro. Cada año cedemos más instalaciones; la institución se está quedando pequeña. Nosotros también colaboramos con una paella para 700 personas”.
El señor Leonardo Rey, parte de la colonia colombiana, expresó que apoya la causa desde hace 15 años.
“Estamos convencidos de que es una gran obra, por lo cual juntamos más gente a esta labor que hacemos con mucho amor”.
Los colombianos ofrecieron papa rellena, buñuelos, carne asada, sancocho y cochinos al cajón chino.
Por su parte, la señora Graciela D’ Gobo, de la familia italiana, apoya la verbena desde hace 33 años con todas las generaciones.
“Hace años uno de los primeros padres que impulsó esta iniciativa convocó a un grupo de mujeres para ser parte del evento. Yo sentí ese llamado para ser parte del voluntariado y cumplir con esa misión de tanta entrega, la cual realizo con toda mi familia. Es muy satisfactorio”.
Con motivo de la actividad se ofertaron más de 2.500 platos de comida, postres de diferentes tipos, artesanías, bebidas, entre otros banquetes.
Hubo venta de ropa usada y de juguetes. Los asistentes disfrutaron de música en vivo e incluso de la presentación de los niños del Honim. En la actividad, las personas tuvieron oportunidad de apadrinar a un joven y de adquirir pulseras a beneficio de la entidad.
La colectividad se sumó y como todos los años brindó su aporte a este hogar que realiza una labor invaluable.
