Aunque nada se puede utilizar del cadáver de Andy Junior Rondón Vargas (22) para las averiguaciones, pues ya está enterrado y descompuesto, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se encuentra realizando los exámenes correspondientes para determinar específicamente qué terminó intoxicando a la abuela, María Clementina Figueredo (75) y el nieto de la familia Rondón, quienes murieron luego de comerse una arepa de maíz.
Andy Junior falleció el sábado 8 de octubre, mientras que la señora dejó de respirar la noche del pasado jueves. Ambos en centros asistenciales de Barquisimeto en los que no pudieron hacer algo por ellos.
El Cicpc, según declararon familiares, se encuentra analizando una muestra del alimento que aparentemente causó los decesos y por el que nueve comensales más terminaron con diarrea, vómitos, dolor de cabeza y sudoración extrema, síntomas que persisten parcialmente.
Aparentemente, al cadáver de la septuagenaria le inyectaron formol y será imposible hacer el análisis intestinal.
Asimismo, esperan dar con la procedencia del maíz y determinar finalmente si eran semillas. Quien lo suministró será interrogado hoy por el cuerpo detectivesco.
Se supo que, aunque los granos fueron lavados, puede que hayan mantenido los químicos que se les rocía para su conservación.
En estado crítico también está el abuelo del grupo familiar, Simón Rondón, quien presenta el mismo cuadro clínico que tuvieron los hoy occisos pero ha presentado mejorías. Todos harán una inversión para realizarse estudios.
La familia espera que pronto se aclare la lamentable y aparentemente accidental situación.
