Aunque en algunas ocasiones lo desconozca, en otras partes del mundo existe muchísima gente implementando acciones positivas e interesantes que le apuestan a la preservación de la naturaleza e impulsan la investigación y la enseñanza. Acompáñenos a conocer una organización estadounidense que conformada por acuarios, universidades, profesionales y aficionados, busca proteger la biodiversidad que existe bajo el mar
Los ecosistemas marinos son fascinantes desde el punto de vista ecológico. Biológicamente ocurren procesos únicos en ellos y para nadie es un secreto la importancia abismal que tienen a nivel planetario por los espacios que ocupan, por la influencia que ejercen sobre el clima y por su papel en la economía en relación con actividades pesqueras que abastecen de alimento a los seres humanos. Sin embargo, paradójicamente son los más afectados por ciertas actividades negativas del hombre, que se han vuelto usuales y que aceleran su consecuente deterioro.
Los cambios en el clima por la alteración de los ciclos naturales, el vertido de sustancias en manos de empresas e industrias y la liberación de residuos y desechos sólidos a raíz de actividades cotidianas, han puesto en riesgo el perfecto y maravilloso equilibrio que existe bajo el mar, afectando no solamente a plantas y animales sino también, de manera directa o indirecta, a quienes ejecutan esas acciones.
Esto, es uno de las resultados de la creencia que se tiene sobre la capacidad de los cuerpos de agua para asimilar y sobrellevar el impacto cada vez más drástico que ocurre en ellos; afirmación totalmente errónea, pues por el contrario, con el pasar de los años estos ecosistemas se han hecho más débiles y menos resilientes.
Aunado a ello, el desarrollo económico a nivel mundial, la globalización y el deseo de las naciones por avanzar sin mirar hacia la sustentabilidad es algo difícil de sobrellevar, en especial por aquellos sectores con ciudadanos del mundo, ganados al tema ecológico y dispuestos a cambiar las cosas. La buena noticia es que a pesar de lo alarmante de la situación, ellos siguen de pie, trabajando y dispuestos a sumar a más personas para un cambio que genere consciencia colectiva.
Con snorkel y amantes del color azul…
En Estados Unidos, universidades, profesionales de las mascotas y aficionados del mar, mantienen esta consigna dándole vida a Rising tide Conservation una organización sin fines de lucro, dedicada a la protección de los arrecifes de coral a través de la acuicultura sostenible, actividad que permite la reproducción de peces de agua salada y sensibiliza en torno a la protección de las especies marinas entendiendo su papel dentro del equilibrio ecológico.
Mediante el uso de acuarios, millones de visitantes pueden conocer una gran variedad de peces, aprender sobre su ciclo de vida y entender muchos de los procesos que como seres desarrollan. El objetivo final es que además de conocer, puedan adquirir estos animales evitando capturarlos en ambientes naturales, donde habitan en armonía con una gran cantidad de arrecifes coralinos en quienes se centra la atención de los integrantes de la organización.
El coral, es un animal que vive y se agrupa en colonias y que actualmente se está viendo afectado por el calentamiento global que aumenta considerablemente la temperatura de las aguas. Para poder alimentarse, viven en simbiosis con unas microalgas conocidas como zooxantelas. Las zooxantelas les aportan productos fotosintéticos como oxígeno y moléculas orgánicas, produciéndole hasta el 90% de la energía que necesitan. Con el aumento de temperatura, la simbiosis entre la zooxantela y el coral se rompe, y esto genera que el coral se vaya blanqueando y debilitando, hasta morir.
De allí que esta organización busque su preservación entendiendo la gran cantidad de beneficios que aportan entre los que destacan: la absorción del Dióxido de Carbono (CO2) para aliviar el clima; el hogar para pequeños y medianos peces que son alimento de otros organismos superiores; la protección de las costas frente a erosiones y fuertes olas y la formación de la arena blanca de playa luego de su muerte natural, gracias a fragmentos rotos y acumulación de sedimentos.
Por ello y muchas otras razones, los “guardianes del mar” que integran este movimiento ecologista se encuentran además en constantes investigaciones en institutos y universidades, con la intención de mejorar cada día las condiciones de estos seres vivos aportando lo mejor de sí para el rescate a la vida en cualquiera de sus manifestaciones.
Educación… ¡Y diversión!
El Parque de atracciones Busch Garderns ubicado en Florida (Estados Unidos), inauguró hace poco un acuario con más de mil litros de agua que abriga peces de acuicultura, corales vivos y caracoles. La nueva “atracción educativa” que forma parte de los proyectos de Rising tide Conservation, busca además de sumergir a los visitantes en el maravilloso fondo del mar con una construcción única e innovadora, lograr la reproducción de peces en cautiverio.
El lugar cuenta con especialistas en el área que brindan toda la información referente al mundo marino, y se encuentra abierto a financiamiento o donaciones de grandes empresas y personas naturales para ejecutar diversos proyectos a favor de la movida verde… ¡Y también azul!.