Con motivo de 1º Encuentro Zonal de Vente-Venezuela en Barquisimeto, el cual también se celebró ayer en otros cuatro estados del país, Henry Alviárez, coordinador nacional de organización, y Catalina Ramos, coordinadora nacional de asociación ciudadana, llamaron a la ciudadanía “a la rebelión pacífica” en defensa del referendo revocatorio.
Ramos expresó que el país desea un cambio político y que este debe darse en el 2016, ya que la solución a la crisis venezolana no es sólo “la salida de un hombre, sino el cambio de todo un sistema”, ya que “cada día que pasa son más muertos y miseria”.
En este sentido, expresó que la figura del referendo es un mecanismo popular que debe ser activado y resguardado por la misma ciudadanía, razón por la cual es la ciudadanía la que debe organizarse y presionar para que el referendo se celebre el presente año, puesto que el país está cansado de la crisis humanitaria, política y social.
Sobre los lapsos disponibles en calendario, si se toma en cuenta que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha expresado que la verificación del 20 % de voluntades podría tomar un mes y que la masa laboral del ente rector podría salir de vacaciones decembrino, Alviárez manifestó que la celebración del referendo no debe corresponder a los intereses del gobierno o el CNE, sino a la necesidad de los venezolanos y las muertes que día a día ocurren por el hampa.
Ambos dirigentes puntualizaron que el Gobierno no desea que se celebre el revocatorio, por lo cual impondrá todas las trabas posibles, pero la ciudadanía debe movilizarse y ejercerse presión de calle.
Subrayan que debe haber desobediencia, pero pacífica. El deseo de cambio debe imponerse por encima de cualquier presión, bien sea laboral o de otro tipo, ya que el Gobierno nacional, ha demostrado no ser democrático al secuestrar las instituciones e irrespetar el poder legislativo, representativo de la ciudadanía.
“La desobediencia pacífica es contrario a la violencia que el mismo Gobierno pone en práctica contra quien manifiesta o se opone a su pensamiento… La desobediencia pacífica es la de la enfermera o el médico que denuncian que sus pacientes mueren por falta de medicinas, la de la maestra que no acepta la ideologización o la del militar que se niega a ir contra el pueblo”, comentó el coordinador de organización.
Subrayó que en Venezuela hay varios ejemplos de desobediencia sin violencia. Uno de ellos es el caso de la comunidad de Villa Rosa en Margarita, que expresó su oposición sin temor. No obstante, indicaron que la ciudadanía debe actuar de manera contundente y organizada.
Sobre el temor de funcionarios públicos, amenazados con ser despedidos si participan en actividades como la recolección del 20 % de voluntades, destacó que la presión en sí misma es dictadura y es a ese modelo de gobierno al que se debe hacer oposición.
Expresó que todas las comunidades deben hacer uso de sus liderazgos e impulsar la presión de calle, para avanzar y forzar, a fin de que se celebre el referendo. La acción que se requiere no se limita a partidos políticos, sino que reside en la ciudadanía.