Pienso que el gobierno castro comunista está poniendo a prueba la paciencia del pueblo venezolano. Tensando la liga para ver hasta dónde aguanta. Probando el índice de aguante pacífico de la gente. Y eso lo viene haciendo desde hace mucho tiempo, yo diría que desde el mismo momento que el teniente coronel felón, hoy difunto, llegó al poder. Igualmente creo que piensan que los dirigentes de la oposición son franciscanos, gandianos y mandelianos, además de bolsas. Es posible que haya algunos que encajen en esta descripción y de seguro serán enterrados algún día en urnas blancas, pero seguro estamos que hay otros que no se chupan el dedo, que tienen el bolsa bien lejos y que ya se les está colmando la paciencia. Y creen fervientemente, como lo creemos la inmensa mayoría de venezolanos, que este régimen castro comunista dejó de ser democrático desde hace ya tiempo. Las decisiones de las últimas semanas tanto del ejecutivo como del CNE y el TSJ, que a fin de cuentas son la misma cosa, han rebosado el vaso.
Cuando escribo este paraninfo me entero de que el TSJ decidió que el ejecutivo puede presentar el proyecto de presupuesto de 2017 ante su sala constitucional, pasando por bolas a la AN, y por el forro a la propia Constitución. Que igualmente está cocinando decisiones para impedir el RR, levantar la inmunidad parlamentaria a algunos diputados, entre ellos al presidente de la AN, Henry Ramos Allup y dictarle auto de detención. Si esto se hace realidad, que parece lo más probable, se decretaría la muerte definitiva de la democracia por parte del gobierno y la derogatoria de hecho de la Constitución con lo cual se le activaría al pueblo el derecho de hacer uso pleno de los artículos 333 y 350. “Esta Constitución no perderá su vigencia….….todo ciudadano investido o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”. Así como “… desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos”. A partir de la madrugada, porque el TSJ trabaja en la oscuridad, que se produzcan estas últimas aberrantes sentencias se habrá derramado el agua del vaso del pueblo y, como decía el portugueseño, lo que vendrá es joropo del bueno.
Si bien es cierto que se ha aguantado estoicamente la detención ilegal y arbitraria de muchos dirigentes opositores, al detener a Henry, jefe máximo adeco, el gobierno está retando a 75 años de experiencia política. Partido que participó en el golpe cívico militar del 18 de octubre del 45 que nos trajo la democracia, fue el principal factor en del derrocamiento de la dictadura del general Pérez Jiménez en el 58, derrotó la guerrilla castro comunista de los años 60 y 70 y no les pudieron freír sus cabezas como prometió el felón. La prisión de Henry podría ser el postrero acto de este régimen. Henry ronda el 70% de aceptación nacional y Nicolás apenas el 20%.López, Capriles, Falcón, María Corina, Borges, Rosales están en la MUD hoy más unidos que nunca. Un consejito gratis, métanse con el santo pero no con la limosna.