A través de una carta pública, el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, cuestionó las declaraciones ofrecidas por el Diputado de la Asamblea Nacional por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Hugbel Roa, quien propinó insultos en contra de sus eminencias los cardenales Jorge Urosa Sabino y el recién nombrado por su santidad, el Papa Francisco, Baltazar Porras Cardozo.
«No suelo ni escribir ni responder cartas públicas. Pero la intervención suya en la Asamblea Nacional este jueves 13 de octubre me obliga a dirigirle esta misiva pública por tres razones: una, ya que usted tuvo una intervención también pública donde hace mención de dos hermanos míos en la fe y la caridad, los Cardenales Jorge Urosa y Baltazar Porras. Otra, porque los juicios emitidos en esa intervención contra ellos son difamatorios y ofensivos. Y la tercera, porque siendo pastor del pueblo de Dios, en comunión con mis hermanos obispos, tengo el derecho y el deber de cuidar al pueblo de Dios en su conocimiento de la verdad», aseveró el alto prelado.
Calificó como un regalo para el país y para la Iglesia católica venezolana, que el actual Arzobispo de Mérida, sea exaltado al senado del Papa.
«Es un regalo para la Iglesia y para todas las personas de buena voluntad que han recibido con beneplácito y alegría esta noticia: así se ha visto reflejado en tantísimas y variadas manifestaciones desde el pasado domingo 9 de octubre. A la vez es un signo de esperanza en estos duros momentos de crisis que ataca la serenidad y la sana convivencia de todos quienes vivimos en Venezuela», afirmó.
Precisó que aunque el parlamentario no esté de acuerdo con la designación, eso no le da el derecho para propinar insultos contra la Iglesia y contra sus pastores.
«De acuerdo a lo que usted se atrevió a señalar en su intervención en la AN, compruebo que es de las pocas personas que no recibieron bien o no aceptaron la noticia ya reseñada. Usted puede hacerlo y hasta manifestar su desacuerdo. Pero eso no justifica el empleo de términos injuriosos, ofensivos y difamatorios contra los cardenales Urosa y Porras, que usted ha tenido la osadía de calumniar. Para los creyentes en Dios la calumnia es un grave pecado; para todo ciudadano es un delito que debe ser sancionado según lo establecido en las leyes del país. Como tal entonces, también obliga a quien la ha emitido a asumir su responsabilidad y a reparar los daños morales consecuencias de tan bochornoso acto», sentenció.
Afirmó que las declaraciones del diputado, insultaron en lo más profundo al pueblo creyente de la región católica en Venezuela.
«Le escribo públicamente para manifestarle mi repudio a sus difamatorias declaraciones. Usted, además de ofender a Dios y a los señores Cardenales, ha ofendido al pueblo venezolano creyente. Espero me lo permita, ha ofendido su propia inteligencia (de usted) ya que una persona que actúa racionalmente, aún cuando no esté de acuerdo con decisiones como las del Papa, no se vale de la irracionalidad de la calumnia», criticó.
Monseñor Moronta, calificó como un grave error las declaraciones de Roa y aseguró que se encuentra orando por él.
«Aunque no lo crea, estoy orando por usted para que cambie sus expresiones y actúe en sintonía con la verdad. Le pido al Dios de la vida y de la verdad le otorgue la gracia de su perdón y le ilumine con la luz de su sabiduría», finaliza la carta pública.