La mala inquietud, esa que nace de una conciencia sucia,
hace que la gente no viva en paz. Quien ejerce el mal y fue puesto en
el poder a dedo, resuelve sus inquietudes como un Herodes, reprimiendo
y matando, va pasando sobre los cadáveres de sus oponentes, sometiendo
al pueblo a lo más bajo de sus miserias, el hambre y la insalubridad.
Ese ha hecho tanto mal que vive con una irritación continua, como una
urticaria que no lo deja tranquilo. Esa maldad viene de una misma
raíz, la codicia, la vanidad y el orgullo, ahora asociada al miedo de
perderlo todo, se han convertido en la osteoporosis de su pervertida
alma. El declive de nuestro país se está acelerando, y seguirá
ocurriendo mientras no salgamos de éste desastroso gobierno de
influencia castro comunista. Muchos indicadores económicos externos
vaticinan una debacle en PDVSA por la caída en el bombeo de petróleo
de más de 350.000 barriles diarios. La producción es de 2,4 millones
de b/d, 1 millón menos de cuando su fenecido antecesor asumió el
poder. Con la principal fuente endeudada, dos tercios de su producción
pagando préstamos chinos, otras deudas y los precios internacionales
del crudo descendiendo, impiden a la empresa pagarles a los técnicos
internacionales y nacionales. Desde ayer se ha apoderado NM por
decreto del 5% del encaje legal bancario, depositado en el Banco
Central de Venezuela, o sea el dinero de los ahorristas, 500 millardos
de bolívares, para préstamos de la banca privada al gobierno, con la
excusa de un fondo agrícola, disculpe su merced, tufo a ”raspa la
olla”. Si a ello agregamos el peligroso juego de las rectoras
electorales en retrasar el RR para impedir hacerlo en el 2016, y la
actual presencia militar tan grande y tan grave en las malas
decisiones que violan los sagrados derechos constitucionales, nadie ni
siquiera los 10.000 o más tarifados con carpa que maletearon y
excrementaron la Isla de Margarita en la cumbre de dictadores
asociados, podrá detener el alzamiento de las masas famélicas, aún a
las inconformes del psuv. La MUD y todas las Instituciones tendrán que
hilar muy fino, muy creíble para no defraudar a toda una gran mayoría
valiente y decidida a acabar con esta pesadilla interminable. Vienen
días muy especiales.