El príncipe heredero de Dinamarca, Federico, de 48 años, se fracturó las cervicales al saltar de un trampolín en un gimnasio, aunque la lesión no reviste gravedad, informó este viernes la Casa Real.
El incidente, explicó el comunicado, ocurrió el jueves «durante un evento privado en un gimnasio» y le obligó a renunciar a una recepción de los atletas olímpicos y paraolímpicos daneses el viernes.
Federico deberá llevar un collar ortopédico durante unas 12 semanas. Después de eso «está previsto que el príncipe heredero esté completamente restablecido» informó el texto.
El príncipe es fan de los deportes y miembro del Comité Olímpico Internacional desde 2009.
Su madre, la reina Margarita II, le quitó importancia al caso en la recepción del viernes. «Cuando uno se acerca a los 50 años y salta de un trampolín, a veces pasan cosas así» declaró ante los atletas, provocando risas. «Está bien», los tranquilizó la reina.