El concejal Joel Mendoza criticó que una vez más la sesión del Concejo Municipal de Iribarren haya sido suspendida, situación que atrasa la agenda de la Cámara.
Para este martes estaba pautado la discusión de tres créditos adicionales.
El primero correspondiente a 40 millones de bolívares para el pago a los cisterneros que suministran agua potable a las parroquias Cují -Tamaca, a quienes según el edil, se les adeuda cuatro semanas de trabajo.
Otro crédito que debió ser sometido a discusión, por 17 millones de bolívares, destinado cancelar especializaciones de funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren (PMI).
Y el tercero sería para la Contraloría Municipal, por un monto de 960 mil bolívares, para el ajuste de bono de alimentación a 18 mil bolívares.
-Es una irresponsabilidad de los concejales bolivarianos que no quisieron asistir a la sesión y sin presentar argumentos, simplemente nos notificaron por mensaje de texto.
Mendoza dijo que el pasado martes 11 de octubre, tampoco hubo sesión porque los concejales del Psuv estaban organizando su asistencia al acto en Caracas y “hoy debe ser que amanecieron cansados”.