El Guante de Oro barquisimetano, César Izturis, se incorporó como coach especial de Cardenales de Lara y trabajó con Juniel Querecuto e Ildemaro Vargas en el infield. Izturis, quien se retiró en diciembre como jugador activo, transmite ahora sus conocimientos a los jóvenes. En este caso, Querecuto, quien ocupa el shorstop, y Vargas, ubicado como segunda base, aunque en los primeros cinco compromisos jugó el campocorto, estuvieron atentos a las instrucciones de Izturis.
“Es importante aportar un poco lo que uno aprendió como jugador. De verdad contento con Querecuto porque está muy emocionado, tiene compromiso, se bajó del avión y de una vez se incorporó al equipo. Eso es bueno y para la organización es vital”, dijo Izturis luego de la práctica previa al duelo entre Caribes y Cardenales.
“El año anterior estuve con ellos dándole consejos y lo bueno es que todos son muchachos que se dejan ayudar. Ellos quieren aprender y eso es muy importante para mí. Querecuto y Vargas son jóvenes pero tienen experiencia ya con el club”.
Con respecto a su rol con el equipo, agradeció al equipo por la oportunidad. “Nunca me he ido, agradezco a la gerencia y Humberto y Carlos Miguel Oropeza por la oportunidad. Además al mánager Luis Dorante, quien me ha dado la confianza. Me siento tranquilo y lo más importante es ayudar a todos estos jóvenes”. Izturis asegura que en los últimos tres años de su carrera había cumplido un rol parecido con los noveles.
“Se me ha hecho fácil porque en los últimos años hacia eso con los muchachos”.
El ganador del Guante de Oro en las Grandes Ligas con los Dodgers de Los Ángeles da sus primeros sus pasos como instructor. Sobre si le gustaría ser mánager en algún momento expresó “hay que estar siempre preparado. Todos los coach quieren en algún momento ser mánager. Pero todo a su debido tiempo y por ahora estamos aquí”.