Los errores puntuales en la defensiva, la falta de tino a la hora de definir y los problemas extradeportivos, fueron fundamentales para mandar a la selección venezolana de fútbol a la parte más baja de la tabla del clasificatorio suramericano al mundial de Rusia 2018 y a pesar que falta mucho torneo, el equipo local está fuera de carrera.
Las dos contundentes derrotas ante Uruguay (0-3) y Brasil (0-2) en casa, fueron una simple muestra del retroceso que ha vivido en los últimos años el balompié venezolano a nivel de selección mayor. El técnico Rafael Dudamel, criticado por su manera de realizar cambios no ha conseguido la manera de levantar un grupo que apenas ha conseguido dos puntos de 30 posibles, en 10 fechas.
El director técnico (Dudamel) se presentó a la rueda de prensa posterior al duelo, con tono suave, para asumir los errores cometidos y pidiendo paciencia ante el vendaval de derrotas que ha sufrido la oncena vinotinto.
«Me gustaría transmitir optimismo, fuerza, confianza y convicción en lo que estamos haciendo, aunque es difícil hacerlo desde la derrota», dijo el director técnico local.
El técnico oriundo de Yaracuy, solo ha conseguido un punto en cuatro partidos mundialistas, antes de su buena Copa América, en la que llevó al equipo nacional a los cuartos de final.
Jornada del bochorno
La vinotinto vivió dos aspectos negativos significativos, la derrota ante los brasileños, con el regalo del portero Dani Hernández a Gabriel Jesús y la pasividad defensiva que le permitió a Willian embocar, sumado a esos dos tantos en contra, en el minuto 73 se fue la luz en el estadio Metropolitano de Mérida, lo que paró el partido 22 minutos.
Le apunta ahora a la venidera doble fecha, en noviembre, en procura de recuperar la brújula.