Un sobrino de la primera dama de Venezuela, acusado de planear operaciones de tráfico de drogas, lleva una semana recluido en una celda de aislamiento de la prisión neoyorquina en la que se encuentra, comiendo sin utensilios y casi sin ducharse, denunció el jueves su abogado.
David Rody, abogado de Franqui Francisco Flores de Freitas, dijo durante una audiencia en la corte federal de Nueva York, que su cliente vive en «condiciones horribles» y esa situación debe «terminar ya».
«El (Flores de Freitas) es callado y obediente», dijo Rody al juez Paul Crotty que preside el caso. «Esto es extremadamente injusto».
Efraín Antonio Campo Flores y Flores de Freitas, sobrinos de la primera dama venezolana Cilia Flores, han sido acusados por las autoridades estadounidenses de asociación delictiva para importar 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos. Los jóvenes de 29 y 30 años, respectivamente, se encuentran detenidos en Nueva York desde noviembre.
Cilia Flores, a quien el presidente venezolano Nicolás Maduro llama la «primera combatiente», es uno de los miembros más influyentes del gobierno socialista de Venezuela.
El juez Crotty preguntó el jueves a la fiscalía el motivo por el cual Flores de Freitas se encuentra en una celda de aislamiento, a lo que los fiscales respondieron qué desconocen el motivo y que pedirán a la Oficina de Prisiones de la ciudad que corrija la situación. Rody describió a ambos sobrinos como «presos modelo».
La audiencia ocurrió un día después de que Crotty diera un fuerte revés al equipo defensor de los sobrinos al dictaminar que el gobierno estadounidense no infringió la ley cuando interrogó a los acusados y obtuvo sus confesiones y que por lo tanto éstas serán usadas en el juicio, programado para empezar el 7 de noviembre.
Los abogados de Campo Flores y Flores de Freitas habían argumentado que las confesiones había sido coaccionadas y que los sobrinos habían sido intimidados y obligados a hablar sin conocer sus derechos.
Crotty también falló a favor del gobierno al dictaminar que no se destruyeron o manipularon pruebas que, según los abogados de los sobrinos, demostraban que son jóvenes corrientes que fueron inducidos a participar en una operación de tráfico de cocaína.
Durante la audiencia del jueves también se habló de las citaciones que la fiscalía ha enviado a tres venezolanos que están en Venezuela para que comparezcan a testificar en el caso ante un jurado de instrucción en Nueva York. Crotty dijo a los fiscales que no está permitido enviar citaciones por mensaje de correo electrónico, tal y como hizo la fiscalía.
El fiscal Emil Bove respondió que informará a los tres venezolanos de que comparezcan en la corte a través de alguaciles. No se ha identificado a los tres venezolanos.