El presidente Nicolás Maduro, someterá el presupuesto para 2017 a evaluación del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en vez de enviarlo al Parlamento de mayoría opositora, de acuerdo con una decisión de la máxima instancia de justicia.
«El Tribunal Supremo de Justicia declaró que el presupuesto nacional deberá ser presentado por el presidente de la República ante la Sala Constitucional (del TSJ), bajo la forma normativa de Decreto que tendrá Rango y Fuerza de Ley», anunció el ente de justicia en un comunicado publicado este miércoles.
El dictamen fue criticado de inmediato por el jefe de la bancada opositora, Julio Borges, quien sostuvo que «no hay, ni por estado de excepción ni por decreto de emergencia, posibilidad de que Maduro se haga su propio presupuesto», en un mensaje en Twitter.
El tribunal fundamentó su decisión en «el propósito de mantener el funcionamiento del Estado, la garantía de los derechos fundamentales y el orden constitucional».
También sostuvo que la medida responde al «desacato que voluntariamente mantiene un grupo mayoritario de diputados que actualmente integran la Asamblea Nacional, respecto de sentencias del TSJ y de la Constitución, así como también en el Estado de Excepción y Emergencia Económica», que ha estado en vigor desde marzo pasado.
El TSJ acusa a la directiva de la Asamblea Nacional de encontrarse en desacato, por haber juramentado a tres diputados indígenas de oposición cuya elección fue objetada por el chavismo.
El Tribunal Supremo de Justicia, al que la oposición acusa de estar al servicio del gobierno socialista, ha bloqueado casi todas las iniciativas del parlamento, dominado por la oposición desde enero por primera vez en 17 años de hegemonía chavista.
La oposición venezolana impulsa un referendo revocatorio contra Maduro y este miércoles ha convocado a una suerte de simulacro de la jornada que se realizará el 26, 27 y 28 de octubre de recolección de cuatro millones de firmas necesarias para convocar el referendo.
