Desde antes de las 6:00 de la mañana llegaron las personas a la Casa del Proletariado para surtirse con una bombona de gas, a pesar de madrugar, sus esfuerzos fueron infructuosos, pues de los supuestos dos camiones que vendieron no alcanzó para que al menos 200 usuarios que permanecían en la cola lograran comprar.
La indignación de los vecinos los llevó a protestar en la Av. Libertador, a la altura del INTT (Instituto Nacional de Transporte Terrestre). Con bombonas y ramas trancaron la importante arteria vial desde media mañana, generando que el flujo vehicular colapsara en la zona.
“Allá solo dicen que se acabó el gas y ya, pero es mentira, uno no sabe a quién le venden eso. Ayer (lunes) también se quedaron sin gas un número considerable de personas y hoy pasó lo mismo, eso no se entiende”, dijo Pedro Marchán, ciudadano que hacía su segundo intento consecutivo por comprar gas.
“Tengo una semana sin poder cocinar”, dijo el afectado quien agregó que la leña no es una opción ya que afecta a los vecinos y por lo tanto, se ha visto en la necesidad de comprar comida hecha lo que por supuesto le ha generado mayores gastos.
Personas de diferentes sectores de la ciudad acuden a la Casa del Proletariado para comprar la bombona de 10 kilogramos de gas que no es distribuida en todas las comunidades, sino en centros en específico.
“Yo salí desde las 4:30 de la mañana de Rastrojitos, vía Duaca, llegué a las 5:30 y aún así no pude comprar”, expresó Francisca Vásquez, adulta mayor.
Quienes cerraron la vía rechazaron el hecho de que los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana que se apersonaron al lugar les dieron como solución únicamente llegar antes de las 5:00 de la mañana. “Están locos, será para que nos roben”, expresaron los afectados quienes se negaron a acudir antes de que salga el sol por temor a la inseguridad de la zona.
Igualmente consideraron que en el lugar de venta “existe una mafia” que supuestamente se encarga de vender las bombonas a un costo mayor a lo estipulado (50 bolívares de 10 Kg).
“El Gobierno debe abocarse a cosas como estas porque con cosas así es que la gente comienza a rebuscarse de otras maneras y nacen más delincuentes”, dijo una de las manifestantes. Agregó que no les quedará más que “pedirle a Dios” para no pasar por tal situación cada vez que se queden sin gas en sus hogares.