El Producto Interno Bruto (PIB) acumulado de la manufactura, refleja una caída del – 40% en comparación con el año 2012, mientras que se estima que para este año el sector cerrará con una caída del PIB de – 20%, lo que refleja una caída sin precedentes, por efecto del decreto de Emergencia Económica, que lejos de reactivar la economía, ha profundizado la caída de la producción nacional.
La información la dio a conocer en conferencia de prensa, el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, al dar a conocer los resultados de la Encuesta de Coyuntura correspondiente al II trimestre de este año.
Reveló que durante la Gran Depresión Económica en los Estados Unidos entre 1929-1932, la más devastadora que ha conocido país contemporáneo alguno, significó una caída del 27%, mientras que Venezuela va a tener para finales de 2016, una caída de 28,7%, y para el sector manufacturero una caída del 40%.
-Esto es devastador para la industria nacional, es destructivo para el país, de allí que las cifras que tenemos sobre el comportamiento sectorial en el segundo trimestre del 2016, cifras muy negativas-, afirmó.
En tal sentido, sobre las ventas revela que el 81,5% de las industrias consultadas revela una disminución en sus ventas, en comparación con el mismo período del 2015, siendo los sectores más afectados muebles, repuestos de maquinarias y otros; metales y productos de metal; alimentos, bebidas y tabaco y automotor.
En cuanto a la producción, el 83,9% de los consultados certificó que tuvo una caída de su producción en el segundo trimestre de este año, en comparación con mismo período del año pasado; el 83,9% de la muestra advirtió que sus inventarios de materias primas disminuyeron, destacando el estudio que el acceso a proveedores de materia prima es el principal obstáculo para el incremento de la producción en el país; seguido por la incertidumbre en el escenario político e institucional; falta de disponibilidad de divisas; bajos inventarios y baja demanda nacional.
Precisó Olalquiaga que toda esta situación ha tenido su impacto en el empleo, lo cual se evidencia en el hecho de que 53,1% de los consultados señala que disminuyó y el restante 46,9% mantuvo sus mismos niveles de personal.
En cuanto a la capacidad utilizada de la industria, se observó que cayó a 35,2% lo que representa una disminución de 27,1% con respecto al segundo trimestre del año anterior.
Por estas razones, 56% de los encuestados considera que la situación se mantendrá igual para el resto del año y 41% apunta a que será peor. Sólo 4% piensa que mejorará.
Ante estos escenarios, Olalquiaga hace un llamado al Ejecutivo nacional para que rectifique y tome las medidas que permitan revertir este proceso de escasez que agobia al consumidor, de pérdida del poder adquisitivo debido a la elevada inflación, y deterioro de la calidad de vida.
Por otra parte, advierte que importar productos terminados a precios de mercado libre, no resuelve la actual crisis económica, pues a ellos solo tendrá acceso un porcentaje pequeño de la población, además no hay ningún valor agregado para el país.
Conindustria considera que es imperativo y urgente que se adopten medidas que permitan aumentar la producción y el empleo, y mejorar el abastecimiento, señala agregando que en esa línea de acción el gremio ha estado trabajando en una propuesta de Políticas Públicas que haría posible pasar de 4.000 industrias que hay en este momento a 30 mil industrias hacia el 2025. Esta propuesta incluye acciones en materia de comercio exterior, comercio interno, mercado laboral, infraestructura y medio ambiente y educación, ciencia y tecnología, propuestas que no han tenido respuesta por parte del Ejecutivo, señaló el dirigente empresarial.