Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), anunció el inicio de una investigación acerca de la adjudicación de la sede de la final de la Copa América Venezuela 2007, a raíz de las declaraciones ofrecidas por Giancarlo Di Martino, exalcalde de Maracaibo, al diario Panorama, en las que reveló información sobre un presunto pago de un millón de dólares por la misma.
“Condeno enérgicamente la corrupción del pasado que tanto daño le ha hecho al fútbol sudamericano. Dentro de nuestro compromiso con esclarecer las cuentas y hacer justicia, he ordenado investigar a fondo estas graves denuncias”, dijo Domínguez sobre la situación, en la que estarían involucrados los exdirectivos Nicolás Leoz y Eugenio Figueredo.
Di Martino dio a conocer que, en una cena en la que también estaban presentes Joseph Blatter, entonces presidente de la FIFA y Rafael Esquivel, expresidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), le exigieron un pago de un millón de dólares que consiguió cumplir luego, a través de empresarios a los que no identificó. Aquella final fue ganada por Brasil a Argentina 3-0 en el estadio José Encarnación “Pachencho” Romero.