Aunque lleva bastante tiempo inmersa en el mundo de la televisión, desde hace unos tres años le dedica gran parte de su vida a otra profesión, una que le dibuja la sonrisa más grande en su rostro y que también le hace botar verdaderas lagrimas de emoción, todo esto lo adereza con un poco de diversión, belleza y fotos para el recuerdo…
Es una caraqueña con sangre italiana pero sabor venezolano, que desde pequeña fue muy extrovertida, le gustaba llamar la atención y usaba cualquier fiesta o reunión familiar como escenario para ganarse unos buenos aplausos. A los 16 años de edad, comenzó en el mundo del modelaje, haciendo campañas para catálogos y comerciales, sin embargo, a los 23 y cursando el sexto semestre de economía, decidió entregarse a las cámaras para hacerse un nombre en el medio artístico.
Recordada por sus papeles en telenovelas como: La Invasora, La Vida Entera o La Viuda Joven, entre otros, hoy por hoy, es una reconocida actriz de nuestra tierra, locutora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), esposa del también actor Cristóbal Lander y “una mamá divertida” de dos hermosos pequeños: Cristóbal de tres años de edad y Massimo de un añito, su nombre es Paula Bevilacqua y compartió con nosotros una mañana y esta grata entrevista que a continuación les presentaremos…
¿A qué hora se levanta Paula?
Yo me paro tempranito porque me gusta ir al gimnasio en la mañana, además los niños también se levantan temprano, entonces, por lo general me despierto tipo 6:30 a.m. para dejar todo en casa listo o dejar a los niños en el colegio y seguir con la rutina del día…
De los personajes que has hecho, ¿cuál ha sido el que más te ha marcado?
Bueno, realmente todos tienen su parte chévere, cada uno ha sido muy diferente del otro y me he divertido muchísimo, pero hay uno en particular, que fue muy cómico porque era muy ocurrente y loco, lo hice en el remake (adaptación) de “El Desprecio”, se llamaba Ludmila Álvarez y ¡era muy divertida! Ahora, otro bastante emblemático también y con una historia bien marcada, fue el de Grecia Burgos en “La Invasora”, un personaje que gustó mucho; además era primera vez que hacía el papel de detective, así que la trama era bien chévere.
¿Y el más difícil de interpretar?
Yo creo que todos tienen su grado de dificultad, porque cada uno es diferente, obviamente mientras más diferente a ti sea, te dará más trabajo e investigarás un poco más, por ejemplo, el de “Virgen de la Calle” fue muy corto pero me gustó full, porque tuvimos que ver clases de defensa personal, nos enseñaron cómo se debe agarrar un arma y cosas que normalmente uno no hace, entonces yo diría que esos que no se parecen a ti son un total aprendizaje y hasta más divertidos porque les pones más esfuerzo.
¿Te ha costado despojarte de algún personaje al terminar la telenovela?
¡No, yo me desconecto totalmente! Cuando comienza la telenovela es un proceso de día a día, de adaptación, de leer los libretos y meterse en la historia, de esa forma es que uno va adentrándose al personaje pero en lo que termina yo le pongo fin, no me cuesta desligarme, ni mucho menos.
Hablemos del amor en la vida real, ¿cómo conociste a Cristóbal?
Fue hace mucho tiempo en un casting para la telenovela “La Vida Entera”, aunque los dos trabajamos allí, nuestros personajes no tenían nada que ver uno con el otro, claro ya también lo había visto en comerciales y publicidades pero después que terminamos las grabaciones no lo vi más, hasta que un día nos reencontramos, en una discoteca, gracias a una amiga en común.
¿Qué te cautivó de él?
La verdad yo soy súper detallista en algunos aspectos, lo primero que le veo a un hombre es la mirada y los dientes, entonces ya por ahí ¡estaba salvado! (risas). Bueno, ya en serio y fuera de lo estético, fue la manera como trataba a su hija; soy una mujer familiar y el ser papá para mi es algo muy emblemático, yo tengo a mi padre en un pedestal y mi figura paterna siempre ha estado muy definida, entonces cuando vi el trato que tenía con Oriana fue algo que me cautivó de verdad, ¡fue un plus único!
Cuéntanos de los pequeños Cristóbal y Massimo…
Cristóbal es un personaje, yo creo que él tiene muchísimo de mi, es súper extrovertido, le encanta que lo vean, además de lo bello que es, llama la atención, entonces ¡eso a él le encanta! Se mete a todo el mundo en un bolsillo y es muy pila.
Ahora, creo que Massimo va a ser el que tira la piedra y esconde la mano (risas), sabes, ese de la mente maquiavélica que planea todo y le echa la culpa al hermano; él es muy pícaro y es una picardía muy diferente a la de Cristóbal, eso sí, es muy dulce y más dócil, creo que Massimo va a ser un poco más manejable.
¿Fue difícil establecer una relación con Oriana?
Para nada, porque yo la conocí como de dos años de edad y ella es una niña muy linda y cariñosa, al principio, como todo niño, tuvo su etapa de “papi mío, papi mío”, pero a medida que nos fuimos tratando y conociendo todo se dio a la perfección y hasta el sol de hoy, nos amamos de verdad, yo la adoro y la trato como a una hija y cuando está aquí en Venezuela me encargo de sus cosas como si fuera mi hija.
¿Cómo ser mamá y estar siempre a la moda?
¡Yo creo que es un tema de querer! O sea, pienso que es un cliché ese concepto de “Ay es que acabo de tener un bebé, por eso estoy destruida y cansada” y de cierta forma es verdad, yo también estoy cansada, yo a las 9:00 p. m. caigo como si me dieran un batazo en la cabeza (risas), pero también me levanto con energía, con ganas de hacer cosas, con ganas de verme bonita, porque ni el embarazo ni el ser mamá es sinónimo de estar destruida o fea. Eso sería para nuestros hijos la imagen que van a tener de su mamá en la niñez, por eso hago todo lo contrario y trato de que ellos me vean activa, arreglada, divirtiéndome con ellos o bailando con ellos, ¡lo trato de hacer divertido!
¿Qué proyectos traes próximamente?
Bueno en la televisión por ahora ninguno, para nadie es un secreto que en este país las telenovelas cada vez son menos, entonces no tengo ninguna propuesta. Sin embargo estoy trabajando con un nuevo proyecto que tiene que ver con moda y música, es una galería para proyectar el talento de calidad que tenemos en el país.
Por último, si tus hijos leen este artículo dentro de 10 años, ¿qué les dirías?
¡Uyy, me vas a hacer llorar! (risas), quiero que me recuerden como una mamá divertida, que los ama con locura y que quiere que sean unos hombres espectaculares, no solo a nivel físico, sino a nivel de valores, que busquen la paz y la felicidad, que sean hombres inteligentes y cariñosos, que tengan una profesión que les dé estabilidad y que mantengan siempre sus valores familiares.
“8 Preguntas para una Protagonista”
Amor en 3 palabras:
Familia, respeto y estabilidad
¿Villana o inocente?
¡De las dos!
¿Algo que no toleres?
La impuntualidad
¿Una actriz que admires?
¡Wow, hay varias! Doris Wells, Julie Restifo, Caridad Canelón, Hilda Abrahamz…
¿Tu mayor placer?
¡Hacer ejercicios!
¿Tacones o zapaos de goma?
Zapatos de goma
¿Tablas o pantalla chica?
Son dos pasiones diferentes y sensaciones distintas
La canción que mas escuchas últimamente…
El Shaky Shaky de Daddy Yankee (risas)
Información: @Paulabevilacqua