Se volvió algo cotidiano que el transporte urbano en Barquisimeto sea ejemplo de anarquía y de falta de leyes, algo que se evidencia cada vez que un transportista no utiliza las paradas de autobuses designadas y simplemente se abocan a realizar el transbordo de sus pasajeros en cualquier esquina e incluso en alguna ocasiones, en doble fila o en medio de la calle.
Es una situación de rebeldía que atenta contra la seguridad de los usuarios , choferes y el orden de la ciudad. No obstante, Luis Valencia, director del Terminal de Pasajeros asegura que todo radica en un problema de cultura ciudadana.
“El mismo ciudadano incentiva esa situación y la tarea de estos choferes es conseguir el mayor número de pasajeros en el menor tiempo posible y simplemente no va a perder a un usuario porque no está ubicado en la parada correspondiente. Es decir, es una mezcla de falta de colaboración entre ambas partes”.
En su consideración para que se pueda solventar el caos es necesario un trabajo en conjunto entre la autoridad, el gremio de transportistas y el ciudadano.
“Para ser mejor ciudad tenemos que ser mejores ciudadanos; es un tema de empoderamiento. Cada quien tiene que evaluar su función, los derechos que lo respaldan y sobre todas las cosas, las normas que tiene cada persona como habitante”.
Para el año 2014 fue creado un corredor vial desde la carrera 19 hasta la avenida Lara, donde fueron asignadas paradas específicas para cada línea de transporte, como una solución al congestionamiento que se origina en la zona; fue una decisión tomada en consulta con los transportistas y la ciudadanía. No obstante, la señalización creada para el plan simplemente se convirtió en estructuras de metales que decoran la zona y se disolvió la finalidad del corredor vial.
Entre otras de las estrategias creadas para garantizar el correcto orden de la vialidad dentro de ciudad, la Policía Municipal constantemente realiza operativos en la avenida 20 para reiterar que los conductores privados no utilicen aquellos espacios en las horas que el acceso le corresponde únicamente al servicio de Transbarca (oscila entre las 6:00 a.m. hasta las 6:00 p.m.).
“Tenemos más transportistas y usuarios que policías. Mientras un funcionario impone el orden en un lado, por el otro la gente sigue pensando en su propio interés y no en cómo ser un mejor ciudadano”.
