A propósito de la celebración mundial de la Jornada por el Trabajo Decente, la comisión transitoria para Lara de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) acompañada de representaciones gremiales como el Sindicato Kraft -Mondélez, rechazó las actuales condiciones de vida de los venezolanos, cuyos salarios son insuficientes, incluso para la adquisición de alimentos. Por tanto, la recreación y el esparcimiento, ya no forman parte de la agenda de los trabajadores.
Subrayan que la realidad contrasta con los datos ofrecidos por voceros del Gobierno, ya que en el presente se requerirían más de Bs. 500.000 para los gastos de una familia de cinco miembros.
Sostienen que el salario venezolanos se volvió “sal y agua” y que no se toman medidas correctivas.
En este sentido, expresaron que el poder adquisitivo de los venezolanos también ha disminuido, debido a que deben pagar, productos que necesitan, a precio de dólar paralelo.
Asimismo, indicaron que muchos venezolanos laboran, no para devengar un salario, sino para cobrar el bono de alimentación, monto mayor, lo cual califican como un retroceso para el derecho laboral.
Es de recordar que en 1997, según ley, pasaron al salario todas las bonificaciones, para mayor beneficio del trabajador.
Condenan además que decretos presidenciales impacten sobre las contrataciones colectivas.
Por tanto, puntualizan que el trabajo decente debe ser elemento central de las políticas gubernamentales, a fin de recuperar el crecimiento económico del país, sobre la base de una sociedad justa, que dé prioridad a las personas y a la familia.
Anunciaron que la CTV comenzó una jornada de mesas de diálogo para lograr que a los trabajadores se les cambie el sistema de pago de bolívares a dólares, para así apreciar la “cruda realidad” de lo que en verdad se cobra mensualmente, con respecto a lo que se hace creer que se devenga.
La tarea siguiente será equiparar el salario en dólares a lo que realmente le corresponde cobrar a los trabajadores para cumplir con sus necesidades y la de su familia.