Con motivo del Día Mundial del Trabajo Decente, que se celebra cada 7 de octubre, organizaciones sindicales de Lara debatieron sobre las condiciones en las cuales la masa laboral hace vida en el país. En el Teatro Juares, la central Alianza Sindical Independiente (ASI), convocó a sus afiliados, a fin de transmitir y compartir su mensaje de lucha laborista emancipada.
Carlo Navarro, presidente de la organización gremial para Venezuela, fue enfático al señalar que en materia de garantías laborales y condiciones dignas de vida y trabajo, tanto el Gobierno Nacional como el patrono privado “están raspados”.
Señaló que existen requisitos básicos para el trabajo descente, como la libertad sindical, condiciones laborales y salariales dignas, entre otros, los cuales no se garantizan en Venezuela.
Detalló que la legislación del país cuenta con al menos siete instrumentos legales que condenan y castigan acciones propias de la vida sindical, como la protesta. Citó, por ejemplo, que si la Federación Nacional de Transporte llama a paro en exigencia de condiciones básicas de trabajo, el convocante puede ser llevado a cárcel hasta por diez años, por limitar el desarrollo de actividades básicas del país.
En este sentido, Navarro explicó que es el mismo Ejecutivo Nacional quien incumple garantías como el derecho a la contratación colectiva. Sobre este respecto, hizo mención de organismos como Cantv, Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y Petróleos de Venezuela (PDVSA), entre otros, que esperan discusión u homologación de dicho instrumento.
También se refirió al despidos de más de 6.200 trabajadores de las centrales azucareras del país, industria estatizada, lo cual iría contra figuras propuestas por el actual régimen, como la inamovilidad laboral.
Salario insuficiente.
Asimismo, expresó que los ingresos de los venezolanos no son los adecuados para gozar de calidad de vida. Indicó que según datos del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) la Canasta Alimentaria Familiar (CAF) de agosto fue de Bs. 262.604, 60, con base en el consumo de una familia de cinco miembros. No obstante, si en dicho núcleo únicamente dos personas laboran y perciben salario mínimo, sólo podrán adquirir ocho días de alimentación.
Al respecto, manifestó que “los venezolanos hacen magia”, ya que como mínimo, el ingreso familiar debería ser de 17 salarios mínimos. Para la adquisición de la Canasta Básica Familiar (CBF), la cual incluye servicios y otros, la remuneración tendría que ser mayor.
Sobre el rumor de que el salario mínimo podría ser llevado a Bs. 42.000 y el bono de alimentación a más de Bs. 70.000 antes del cierre de año, manifestó que los trabajadores no requieren aumento de los salarios, sino del poder adquisitivo, ya que en una comparativa anual del mes de agosto, el mercado venezolano habría registrado, sólo en granos, un incrementó del 2.125% en su costo, lo cual impactó fuertemente al ciudadano.
Millones de trabajos precarios
Puntualizó que al menos 9 millones de venezolanos tienen empleo precario. El 40% de este grupo labora en el sector informal, mientras que según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), más del 1 millones de ciudadanos están desempleados.
En situación de tercerizados se encontraría 1.400.000 personas en el sector público y otro tanto laboraría como outsourcing en instituciones privadas.
El presidente de ASI fue enfático al señalar que los privados también incumplen la normativa laboral internacional. Sin embargo, aludió que según datos del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) al menos 300 empresas cierran diariamente y aproximadamente 12 mil trabajadores pierden su empleo. Al no crecer el empleo productivo, el país también registra retroceso.
Respaldo internacional
Al encuentro en Barquisimeto asistió Mariano Fandos de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo, adscrita junto a ASI a la Confederación Sindical Internacional.
El dirigente europeo destacó la independencia de ASI de condiciones políticas, económicas, culturales y religiosas en el país. Asimismo, señaló que desde Europa, apreciaban con preocupación la carencia de una central sindical que defendiera a través del diálogo profundo los derechos de los trabajadores, entre estos salario digno, abastecimiento, salud, educación y otros.
Destacó que una alianza sindical autónoma e independiente es necesaria para guiar acompañar a la masa trabajadora en procesos de cambio político y social. Allí reside la razón de su apoyo.
La visita de Fandos tiene como propósito mantener lazos de colaboración y posible capacitación de la militancia de ASI.