El Ministerio de Salud ha incurrido en un delito al no informar apropiadamente a la población ante una situación epidemiológica de extrema gravedad. La Asamblea Nacional ha sido el único poder público que ha atendido las denuncias que ha venido haciendo la comunidad médica ante el crecimiento del brote de difteria en el país.
Así lo manifestó consultor en materia de Salud y Seguridad Social, Guillermo Seijas, quien cuestionó todas las políticas públicas que ha venido implementando el gobierno nacional en el ámbito sanitario.
«La única instancia pública que ha atendido las denuncias de la comunidad médica ha sido la Asamblea Nacional, puesto que el resto de los Poderes Públicos Nacionales, en particular la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la República han hecho caso omiso de la situación. Ellos no han procedido a atender las violaciones al derecho a la salud, a la vida, así como a estar debidamente informado y tener acceso oportuno, completo y continuo a fuentes de información oficiales, delito que ha cometido el MPPS, al incumplir su obligación con la población ante una situación epidemiológica de extrema gravedad como la que hemos venido denunciando, únicamente porque la información hace daño a la revolución”, condenó.
Denunció que la cartera sanitaria ha ignorado todos los protocolos que establecen las Normas de Comunicación sobre Brotes Epidémicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Una de las normas más importantes que establece la Organización Mundial para la Salud en lo que se refiere al trato de epidemias señala que la meta primordial para la comunicación de brotes epidémicos es comunicarse con la gente de tal forma que se fomente, mantenga o recupere la confianza. No hay ninguna duda de que nuestro órgano rector en salud hizo todo lo contrario, dirigiendo sus esfuerzos en aras de mantener la desinformación sobre el tema”, dijo.
Insistió que desde que se publicó la alerta sobre tres casos de difteria en el estado Bolívar, ninguna autoridad sanitaria nacional o regional ha emitido declaración alguna sobre el tema, a pesar de que las fuentes extraoficiales reportan que hay más de 17 defunciones por la enfermedad y que existe riesgo de que la enfermedad afecte otros estados.
Indicó que «la persona contagiada comienza a sufrir fiebre y escalofríos, dolor de garganta, coloración azulada de la piel, secreción nasal acuosa y con sangre, así como la presencia de serios problemas respiratorios.
De acuerdo con el experto, la enfermedad puede tratarse con la antitoxina diftérica, que se administra como inyección intramuscular o a través de una línea intravenosa). Luego se trata la infección con antibióticos, como penicilina y eritromicina. No obstante, la mayor herramienta para combatir la enfermedad es la prevención a través de una gran jornada de vacunación», explicó el también dirigente del partido Voluntad Popular.