Nada podrá impedir que el régimen venezolano caiga a la lona por knock-out en toda su inútil inmensidad. De nada le servirá haber pagado a los jueces, comprado al árbitro o llenado los asientos con sus fanáticos vestidos de rojo. No sabemos a ciencia cierta en que round será pero el KO es inevitable.
Por años el régimen se ha burlado del pueblo prometiendo el paraíso pero lo que realmente ha resultado del berenjenal es el infierno socialista. La burla del régimen no podrá compararse a la factura de 28 millones que representan los que sufren las consecuencias del autoritarismo, la intolerancia, la discriminación y los atropellos.
Esa factura del pueblo costará sudor y lágrimas a quienes han destruido las instituciones democráticas, las empresas productivas, los sindicatos y los gremios, las universidades, las fuerzas armadas y las libertades individuales.
Entre esos millones se cuentan:
Los cientos de miles de jóvenes que han emigrado en busca de oportunidades
Los familiares y amigos de aquellos que han muerto a manos del hampa
Los miles que han sido despedidos de la administración pública por no compartir ideas políticas
Los millones de venezolanos de la clase media que han visto deteriorarse su calidad de vida
Las millones de familias que han engrosado el sector de los que viven en la pobreza
Los cientos de miles de enfermos que no encuentran medicamentos para curar sus dolencias
Los citadinos que sufren a diario los apagones y el deterioro de los servicios públicos
Los que han sido despojados de sus propiedades sin recibir compensación alguna o han bajado la santamaría por falta de insumos
Los veinte mil empleados de Pdvsa expulsados y despojados de ahorros y prestaciones
Podríamos continuar con la interminable lista de los burlados por el régimen. Pero preferimos ahora mencionar a los responsables de esas burlas:
Nicolás Maduro, Aristóbulo Istúriz y sus ministros. Vladimir Padrino López y el Alto Mando que han convertido la república en un cuartel
Gladys Gutiérrez y los miembros de la Sala Constitucional del TSJ; Luisa Ortega y sus fiscales encargados de inventar cargos inexistentes; Tibisay Lucena y las rectoras del CNE; Nelson Merentes y los directores del BCV; Alí Rodriguez Araque y Rafael Ramírez responsables de la destrucción de Pdvsa; los presidentes de las Empresas Básicas de Guayana; los Gobernadores y Alcaldes que no han cumplido con el pueblo.