Es la proclama dentro de la selección de Venezuela: “A seguir adelante”. Es necesario olvidar rápidamente el amargo debut contra Alemania, que, lejos de las expectativas, terminó en derrota (1-2), y centrarse en el par de desafíos que vienen, ambos con la necesidad de sumar los tres puntos para dar en el blanco con el objetivo inicial de avanzar a los cuartos de final del Mundial sub17 de fútbol femenino que tiene lugar en Jordania.
Las chicas de Kenneth Zseremeta, el panameño radicado en Venezuela desde hace casi una década y que dirige su tercer mundial con la oncena nacional, volvieron a los entrenamientos ayer para preparar estrategias de cara al duelo de mañana contra Camerún, en la segunda jornada del grupo B, y levantar el ánimo del grupo, algo que ya parece completado, a juzgar por las declaraciones de la mediocampista Nikol González, difundidas mediante la cuenta Twitter de la Federación Venezolana de Fútbol.
“Hay que seguir adelante, nos quedan dos partidos más, nada se ha perdido. Nos queda el duelo contra Camerún y luego contra Canadá, que nos va a decir para qué estamos”, señaló González, autora del pase que desembocó en el gol de María Cazorla en el revés contra las germanas.
También habló del desafío inicial y advirtió que las imprecisiones defensivas fueron causantes del mal resultado: “me pareció que estuvimos bien en algunos aspectos, pero tuvimos dos distracciones que nos costaron lo goles”.
El par de situaciones a las que hace referencia la mediocampista ocurrieron al principio del desafío y en la recta final. En ambos casos, con las alemanas aprovechando algunos excesos de confianza o falta de concentración en las líneas venezolanas.
La primera en el minuto 7, cuando hubo un despeje estéril, el balón quedó en los pies de Giulia Gwinn en la frontal del área y sin oposición soltó un disparo que encontró mal parada a la portera criolla Nayluisa Cáceres. Era entonces, el 0-1 para las europeas.
Mejoró luego la Vinotinto, al punto de que estrelló un balón en uno de los palos, antes de llegar al tanto del empate, por intermedio de Cazorla, en la fracción 61. Ya el mandado estaba hecho, era un punto que, aunque diferente al propósito inicial de lograr la victoria, significaba comenzar bien.
Y entonces, la oncena nacional, ante la tentación de buscar el triunfo, descuidó líneas en su partes posterior y Alemania le castigó con un letal contragolpe que se tradujo en el tanto de Klara Buehl, a la postre decisivo para la historia del compromiso.
Allí, sí, quedó con las manos vacías la tropa de Zseremeta y en situación complicada, porque Canadá ganó en su encuentro, ante Camerún, y le obliga a ganar en sus dos presentaciones restantes de la fase de grupos.
Canadá y Alemania mandan en la llave con tres contables. Camerún y Venezuela le siguen sin unidad alguna. Por ende, la Vinotinto debe vencer mañana a las africanas para potencias sus posibilidades.
