Giomar Rojas, director de la División de Mercados y Abastecimiento de la Alcaldía de Iribarren acudió al diario EL IMPULSO para desmentir una denuncia que este viernes hizo un grupo de trabajadores informales en su contra.
El grupo del Sindicato de Trabajadores Informales aseguró que a principios del año 2016, Rojas cobró de manera ilegal Bs. 900 a 1.500 buhoneros basándose en la Ordenanza Municipal, sin embargo supuestamente este dinero nunca fue a parar al Servicio Municipal de Administración Tributaria (Semat).
Ante esta acusación, el director de Mercados y Abastecimiento aclaró que los cobros que en efecto se hicieron están sustentados en las Tasas y Certificaciones, artículo 15, numeral 14 que indica que cada trabajador informal debe cancelar dos unidades tributarias diarias por el uso de espacios públicos, mientras que la Ordenanza Municipal en sus artículos 60, 61 y 62 establece que sean cinco unidades tributarias anuales.
Yurbi Mujica, coordinadora de Recaudación de la División de Mercados, aclaró que se llegó a un consenso con los trabajadores para el pago de estos tributos a fin de que los comerciantes pudieran solicitar constancias para créditos en bancos y otros asuntos de beneficio. “Dentro de su informalidad, la Alcaldía de Iribarren les dio esta formalidad para que pudieran obtener otros beneficios”.
Mujica desmintió que el cobro se le haya hecho a 1.500 trabajadores, sino a una población de 60. “En el 2015 les tocó a los de la zona este de Barquisimeto y este año a un grupo de la carrera 15 con 60”.
Luego del pago de las unidades tributarias, la División de Mercados elabora un recibo y procede a participarle al Semat. Tres días después cada buhonero puede solicitar su constancia de pago, sin embargo no todos lo hicieron.
Mujica señaló que la División de Abastecimientos este año ha sido objeto de tres auditorías, una por la Contraloría Municipal, otra interna y la más reciente por la consultoría jurídica, en ninguna de ellas se han encontrado irregularidades.
Traición a los comerciantes
Giomar Rojas señaló que quienes lo acusaron de extorsión, anteriormente eran “sus informantes”.
Dijo que Carlos Rodríguez, Luis Guzmán y un tercero, se infiltraban en las reuniones internas de los buhoneros y luego pasaban la información a los funcionarios de la Alcaldía.
-Nosotros siempre supimos lo que allí se hablaba, las acciones que los buhoneros iban a tomar y las reuniones que tenían a puertas cerradas con concejales bolivarianos. Ellos se infiltraban y después nos pedían “un bono”, pero que nunca les llegamos a dar.
Rojas dijo que estos ciudadanos estaban notificados del desalojo de los 392 buhoneros de la calle 42, e incluso colaboraron con hamburguesas para el personal de la Alcaldía que la noche del 17 de mayo realizó el despeje del área.
-En una ocasión, nos propusieron que les dividiéramos el municipio, Luis Guzmán se encargaría de los kioscos del este, Carlos Rodríguez del oeste y el otro personaje del centro, esto con la finalidad de “mantenerlos a raya”, de cobrarles vacunas como supuestos administradores de esos espacios, pero el municipio no es una torta.
Ambas partes señalan que procederán a formalizar las denuncias ante los entes con competencia a fin de demostrar quién dice la verdad.