Un trabajo de investigación realizado durante el año 2012 por el Servicio Nacional del Adulto Mayor en Chile, indica que esta población ascenderá significativamente y el número de personas mayores dentro del globo terráqueo será cada vez mayor.
Por esta razón, y con el fin de “hacer un llamado de atención sobre los estereotipos negativos y las falsas ideas acerca del envejecimiento”, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), decidió celebrar el Día Internacional de las Personas de Edad durante el 2016 bajo la consigna “no discriminación”.
La situación actual de las personas de la tercera edad en Venezuela, obliga a recapitular y hacer reminiscencia sobre el artículo 80 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), el cual indica que “…el Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad está obligado a respetar su dignidad humana, su autonomía y les garantizará atención integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su calidad de vida”, lo que el espectro de la realidad, trasgrede y desvirtua.
Así lo plantea Tomás Angulo, coordinador general del comité de abuelos “El Malecón” en el estado Lara, quien asegura que los adultos mayores se encuentran desprotegidos y con altas necesidades de orden social. “Nosotros estamos desasistidos, la crisis nos está afectando de manera reiterada, nuestra salud se está viendo deteriorada y ya la recreación y el esparcimiento no tienen cabida para nosotros”, puntualizó.
Un panorama que pudiese clasificar como discriminación y maltrato si se atiende el principio de “violencia simbólica” establecido por Pierre Bourdieu. Lo que contraviene el fin último de la sociedad, la correlación y obligatoriedad que tiene el Estado y los ciudadanos con la vejez, y no se crean espacios que fortalezcan el potencial de los adultos mayores afectando su salud y bienestar.
“Los adultos mayores somos constantemente discriminados en Venezuela, nos discriminan desde todo punto de vista. El Estado con sus políticas públicas deficientes, la sociedad que nos ha perdido el respeto, hizo disminuir la sensibilidad, y eliminó la amabilidad que nos regalaba a menudo”, así denuncia el profesor Frank Andrade, Secretario nacional de contrataciones y conflictos del Colegio de Profesores de Venezuela y miembro de la Asociación civil por la defensa de los derechos humanos de los docentes activos y jubilados Educadores con su gente.
Por ello, hoy, 1 de octubre, día en el que se celebra a los hombres y mujeres que han construido parte de la historia del país, estos adultos mayores levantan la voz y hacen un llamado de atención al Gobierno nacional, a la ciudadanía y entes competentes para pedirles que vuelquen sus ojos a ellos, que les visibilicen y les devuelvan la sonrisa y la felicidad que hoy ven quebrantada.
En otras palabras, que sean desconstruidos los mitos y estereotipos negativos que giran en torno a la vejez, que se reconozca su utilidad y se les permitan construir una vida digna, gozosa y de plenitud, tal y como lo sugiere el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.
“Más sabe el diablo por viejo que por sabio…”
Para el profesor Frank Andrade, en este momento histórico que vive el país, “en esta hora en la que se necesita mucho tino, paciencia y reflexión”, el papel que juegan las personas de edad “es muy importante”.
Su experiencia (el mayor tesoro que poseen) “puede brindar a los jóvenes de espíritu altivo, espíritu alegre y rebelde por naturaleza, la sabiduría necesaria para conquistar el camino de la paz, la reconciliación y la verdad que tanto necesitan los venezolanos”.
Empero, es necesario crear alianzas, estrategias mancomunadas y ejercicios que fomenten la cercanía y la alteridad con el adulto mayor, para enriquecer su dignidad como personas, sus derechos humanos y, sobre todo, su calidad de vida que no debe verse vulnerada bajo ningún concepto.
El llamado, pues, es a cuidar del adulto mayor, a escucharlos y a hacerse de su temple para transitar con éxito y bienaventuranza los caminos de la vida.