Como «falsa» y «grosera» calificó el directorio del Consejo Nacional Electoral la afirmación de que las condiciones impuestas por esa institución a la recolección del 20% de voluntades para activar el revocatorio, buscan postergar el proceso con el fin de evitar un cambio de gobierno.
La respuesta va dirigida a los cancilleres de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, México y Perú, quienes el jueves expresaron su preocupación por que la consulta popular sea en 2017 y no este año.
«El Poder Electoral rechaza las opiniones emitidas por un grupo de cancilleres, sobre supuestos métodos (…) que tendrían “efectos” de postergación. Tal aseveración es falsa y desconoce el marco jurídico venezolano, siendo una grosera intromisión en los asuntos de nuestra República», manifestó un comunicado de prensa divulgado este viernes.
La preocupación de los cancilleres latinoamericanos se hizo pública en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de México, que en nombre de los mencionados firmantes cuestionó el anuncio hecho el 21 de septiembre pasado por Lucena.
La disposición del CNE, dicen, «implica un método determinado para la recolección del 20 por ciento del padrón que tiene el efecto de postergar la realización del referendo revocatorio hasta el 2017, afectando así el sentido de la consulta».
En reacción, el Poder Electoral consideró que dicho texto refleja una «clara ignorancia del contenido y alcance de las decisiones adoptadas por este poder público del Estado», por lo que «urgimos a estos cancilleres a la revisión despartidizada y responsable de la amplia información oficial disponible».
Finalmente, el CNE aseguró que el Poder Electoral «en estricto apego a la Constitución de la República, garantiza el ejercicio efectivo de nuestros derechos políticos, algunos de los cuales siguen siendo una alta aspiración de pueblos hermanos en países de la región».
