El primer tratado de politología de los tiempos modernos lo escribió Nicolás Maquiavelo (1469-1527), condensando su experiencia como diplomático al servicio de Florencia. Él no inventó nada, solo describió lo que vio: la lucha por conquistar y retener el poder, tal como se hacía entonces: casi siempre por métodos violentos.
La paz como problema político solo produjo, desde entonces, reflexiones más bien de carácter filosófico, como los textos de Voltaire, hasta que se convirtió, en tiempos más recientes, en un tema de estudio práctico, como los realizados por Gene Sharp, quien se preocupó por averiguar qué métodos pacíficos podían utilizarse para derrotar una dictadura. El ha publicado sus hallazgos en la Internet y están disponibles en español.
Señalo la importancia de los trabajos de Gene Sharp porque la dirigencia de la MUD se ha trazado la vía no violenta para salir del régimen chavista, pero son muchos los que dudan de esa opción, convencidos de que solo la confrontación violenta dará resultados y se sintieron muy frustrados cuando el 1-S la muchedumbre no tomó por asalto a Miraflores.
Son los que siempre esperan que un grupo de militares dé un golpe de Estado a nuestro favor o alguna otra cosa similar. Esto ya ocurrió una vez y lo único que se logró fue darle un nuevo aire a Chávez. Estos violentos no ponderan la sangre que se derramará ni el costo político si llega a fracasar el intento: Maduro se atornillará al poder y acabará con la oposición.
Recurriendo a métodos pacíficos será cada vez más difícil que el gobierno y sus partidarios ignoren cómo se les va haciendo más difícil permanecer en el poder. Y a menos que ocurra algo extraordinario, como un súbito aumento del precio del petróleo que aumente las importaciones de alimentos y medicinas, o que el gobierno encuentre alguna fórmula no represiva para aplacar el descontento, éste seguirá acumulándose a favor de la oposición.
La lucha pacífica no excluye la confrontación. En cierto momento el enfrentamiento puede tornarse extremadamente violento, pero esa opción solo pueden ejercerla las fuerzas del gobierno, sus militares y sus bandas de asesinos. Pero llegar a ese punto depende del gobierno, ya fragmentado internamente y en su interior hay quienes creen, con razón, que con el revocatorio, sin trampas, tendrán tiempo de recomponerse, y rediseñar el partido y sus programas políticos, modernizando los planteamientos socialistas y asegurar su sustentabilidad politica. Mantener la via pacifica da oportunidad a que las fuerzas sensatas dentro del gobierno presionen por una salida legal.
Adicionalmente, la vía pacífica será la única que garantice que un gobierno de la oposición pueda tener el respaldo interno que necesitará para reconstruir el país. Las guerrillas de los años 60 pudieron ser derrotas porque a pesar de sus desmanes, los gobiernos de entonces eran legales ylegítimosy además mantuvieron, salvo algunas situaciones graves, la convivencia política y pacífica.
Los derrotados de ayer son los fracasados de hoy, podemos volver a derrotarlos.
Claudio Beuvrin
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