Presión constante de calle hay que ejercer sobre el Consejo Nacional Electoral, planteó el politólogo Mario Perdigón, especialista en procesos comiciales, al ser entrevistado por EL IMPULSO.
-¿Considera posible que los electores se hagan apáticos si como requisito se les pide colocar además del pulgar derecho, el izquierdo y el índice de cada mano sobre la captahuellas?
-No es de extrañar que el CNE siga colocando obstáculos a la expresión que quiere manifestar el pueblo venezolano a través del revocatorio. No tengo duda de eso. El gobierno le tiene un gran temor a todo lo que sea consulta a los venezolanos porque conoce todos los sondeos de opinión y sabe que tiene un enorme rechazo todo el Gobierno y muy especialmente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, el segundo jefe del Partido Socialista Unido de Venezuela, producto de que son asociados como los responsables de la grave crisis, aún sin posibilidad de solución, que padece la población, que se desespera por falta de alimentos y medicinas. Pero, aunque el organismo electoral le ponga muchos más requisitos a los que existen, no creo que los electores se hagan apáticos. Por el contrario, cada vez que se producen obstáculos crece en el ánimo de la gente el deseo de expresarse.
-¿Cómo canalizar esa reacción?
-A la Mesa de la Unidad Democrática no le queda otra decisión más auténtica, natural y democrática como es la de ejercer presión constante de calle. Tiene que ser una lucha no violenta, la cual en el mundo se ha convertido en la más poderosa para lograr los objetivos deseados. Con esa forma de manifestación no hay modo alguno de que los cuerpos de seguridad, incluyendo el Ejército, puedan con la gente. Así se proteste de la forma más contundente no puede haber represión. A la oposición le queda la organización de la expresión popular, a no dejar la calle en ningún instante y no negarse a un posible proceso de concertación para buscarle una salida a este gobierno.
-Pero, Diosdado Cabello está anunciando la madre de las marchas para apoyar al gobierno, tal como anunciaba Sadam Hussein con la madre de las guerras. ¿Cree que no pasará como la tormenta en el desierto?
-Quien convocaba y recibía respuesta se murió, porque hasta ese momento Chávez tenía recursos. Pero, Cabello se está dando ánimos porque ni en la calle, ni en los sondeos de opinión el oficialismo tiene apoyo. Aquí la gran mayoría demostró tenerla la MUD el 6 de diciembre. Y la capacidad de movilización se hizo patente el primero de septiembre.
La avenida Bolívar, de Caracas, dejó claro ese día que Maduro no tiene respaldo. Y después se ha observado que el Gobierno está dispuesto a sentarse a conversar para buscar una salida concertada. Ahora, ambas partes deben buscar el diálogo.
-¿Y la salida de Maduro?
-Puede ser a través de un entendimiento entre todas las partes.
-¿Qué podría hacer la Fuerza Armada?
-Apegarse a la Constitución porque esa tiene que ser su actitud.