A una semana de su debut, el larense Juniel Querecuto consiguió su primer imparable en las Grandes Ligas, un trueno a lo profundo del jardín central y el izquierdo, que el jugador de cuadro, gracias a su velocidad, convirtió en un batazo de tres bases, productor de dos carreras.
La conexión llegó en el noveno episodio con dos compañeros en base. Querecuto consiguió golpear lanzamiento de Matt Albers, que se quedó en el medio de la zona de strike, y la depositó en lo más profundo de los jardines.
Con el batazo, el oriundo de Bobare consigue su primer indiscutible y sus primeras dos carreras empujadas en las Grandes Ligas. Al finalizar el encuentro dio sus impresiones para el canal oficial del equipo Raysbasseball.
“Me siento súper contento, estaba esperando esto desde hace un par de días y ahora ya tengo mi primer hit. Es increíble llegar a este momento, es algo mágico”, soltó un emocionado Querecuto.
El crepuscular esperó tres encuentros y siete turnos para estrenarse de manera ofensiva en las mayores. Antes de cada turno el tercera base mencionaba que le pedía a Dios porque llegara su primer hit.
“Antes de cada juego y cada turno le pedía a Dios que me ayudara a conectar el imparable, para salir de esa presión de poder batear arriba con los mejores y finalmente llegó es un gran momento para mí”, comentó Juniel.
Sobre la experiencia de jugar este año en las menores y ahora dar el salto al nivel más alto, señaló que no ve diferencia alguna que es igual el juego pero con un poco más de exigencia.
“No veo diferencias, es la misma pelota la que se juega, la único es que estás en las Grandes Ligas, pero todo es lo mismo, hay que jugar con la misma intensidad y luego de batear es mejor aun” señaló entre risas Querecuto.
