El papa Francisco pidió el jueves al mundo que no mire para otro lado en la guerra y el sufrimiento en Oriente Medio y e hizo un llamamiento a líderes mundiales «para mayores y renovados esfuerzos para alcanzar la paz en Oriente Medio».
El pontífice hizo las declaraciones durante una audiencia con trabajadores de una organización católica que ayuda a aliviar la crisis humanitaria en Siria, Irak y países vecinos. El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, también estuvo presente en el acto.
Francisco destacó que a pesar de los grandes esfuerzos realizados en el último año, «la lógica de las armas y la opresión, los intereses ocultos y la violencia siguen causando devastación».
La guerra de Siria es uno de los temas en los que Francisco fija su atención. El miércoles condenó los ataques aéreos en Alepo que siguieron al colapso de un acuerdo de alto el fuego.